Arqueólogos de la Universidad de Toulouse (Francia) han descubierto varias vasijas de cerámica de gran tamaño con numerosos elementos de joyería y armas de aproximadamente 2.800 años de antigüedad, informa el sitio Pour la Science.
El hallazgo se produjo durante tareas de excavación cerca de la localidad de Gannat, en un barranco del valle del río Sioule en el departamento de Allier, en el centro del país galo.
En el lugar existió un asentamiento de la cultura de los campos de urnas, un horizonte arqueológico que se expandió por gran parte de Europa entre los siglos XIII y VIII a. C. y que se caracterizó por ritos funerarios basados en el enterramiento en la tierra de urnas de cerámica con restos cremados, formando vastas necrópolis.
Los expertos recuperaron cientos de artefactos colocados en las vasijas en capas. En el fondo de los recipientes encontraron pulseras de muñeca y tobillo para adultos y niños, así como colgantes.
Por encima de ellos hallaron herramientas agrícolas, de artesanía y armas, tales como hoces, cinceles, puntas de lanzas, espadas y cuchillas, además de equipamiento ecuestre y adornos para carruajes.
Por último, en la parte superior encontraron hachas de bronce, cuyo estado intacto sugiere que no fueron utilizadas como armas, sino que sirvieron como una ‘moneda’ de intercambio.
Los expertos destacaron el buen estado de conservación de todos estos elementos y conjeturaron con que los mismos habrían sido enterrados a modo de ofrenda para conseguir ayuda divina al establecer un asentamiento o antes de migrar hacia otro.
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