De acuerdo con la legisladora por París Danièle Obono, el objetivo del mandatario es conducir a los franceses hacia un escenario electoral con solo dos actores, él y la líder de la extrema derecha Marine Le Pen, conocida por sus posiciones antiinmigrantes.
La realidad, más allá del discurso es que la visión del asunto por el actual gobierno se enmarca en décadas de posturas represivas, que han probado su carácter inhumano e ineficacia, precisó.
Para la diputada parisina por LFI, la política gubernamental en materia migratoria estimula los fantasmas y alimenta la diatriba discriminatoria de la extrema derecha.
Obono recordó recientes medidas que aumentan la represión y restringen los derechos de las personas que llegan a Francia, incluyendo las solicitantes de asilo.
Esto forma parte de las posturas antisociales, antidemocráticas y antiecologistas de Macron, subrayó.
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