El Presidente de Siria, Bashar Al-Assad, llegó este jueves, 21 de septiembre, a Hangzhou, en una visita de Estado a China por una invitación formal del mandatario Xi Jinping.
La agenda del Líder sirio prevé la realización de numerosas actividades, en distintas ciudades chinas, destacando, entre ellas, la cumbre con Xi Jinping. De este Encuentro bilateral, saldrán pautas futuras que reforzarán las posiciones de ambos Estados y que impactarán en el diseño de la arquitectura global con la nueva gestión – en construcción- del policentrismo.
Es preciso señalar que, desde que la coalición de potencias del monopolarismo geopolítico desató una guerra a gran escala contra Siria, Al- Assad pudo visitar, anteriormente, Rusia, Irán, los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Arabia Saudita, por lo que, desde entonces, esta visita a China, constituye el sexto viaje oficial que, al extranjero, efectúa el presidente sirio.
Bashar Al-Assad pone sus pies, respetuosa y honorablemente, en el territorio nacional del gigante asiático de un modo victorioso, para continuar desplegando su capacidad de estadista en aras de la reconstrucción de su país y resituarlo, con subjetividad geopolítica, en los juegos globales.
Anteriormente, Al-Assad, a quien muchos chinos designan como “El Hombre de la Justicia” dijo que el ascenso de China aportaría seguridad y paz al Mundo; añadiendo que los hegemones ruso-chinos ayudarán relevantemente a los países pequeños.