El secretario General Adjunto de Hizbulah, Naim Qassem, llamó a los preocupados por la estabilidad política, social y económica del país a acudir al diálogo como la única vía para nombrar al próximo jefe de Estado y preservar las instituciones libanesas.

La autoridad enfatizó que la Resistencia islámica trabaja para cumplir con el derecho a la presidencia de una manera apropiada y de acuerdo con la constitución, a fin de preservar los controles establecidos por las leyes y demostrar su compromiso con el pueblo y el país.

En este sentido, el jefe del bloque parlamentario Baalbek-Hermel, Hussein Hajj Hassan, consideró que elegir al nuevo mandatario constituye la clave y la puerta de las soluciones, a la luz del agravamiento de las condiciones de vida de los ciudadanos.

A propósito, el diputado subrayó que el nombramiento del presidente permitirá retomar la confianza económica y política de la nación, para avanzar luego en la formación del gobierno y poner en marcha los programas de recuperación.

“El sufrimiento de los libaneses se extiende desde los medicamentos, las escuelas, la Universidad libanesa, la devaluación de la libra, la pérdida del valor adquisitivo de los salarios hasta problemas eléctricos y ambientales, todo debido a una división política y al bloqueo de Estados Unidos”, sentenció.

En esta misma línea de pensamiento, el diputado Muhammad Raad, denunció los intentos enemigos de convertir las elecciones presidenciales en una plataforma para apoderarse de un presidente que implemente sus políticas y complete su proyecto para reprimir la resistencia.

Ante la falta de entendimiento, el Gran Mufti de la República Libanesa, Sheikh Abdul Latif Derian, indicó que la disputa en cualquier tema con impacto negativo en Líbano y su pueblo debe ser tratado con sabiduría y lejos de argumentos que solo conducen a más destrucción y dispersión.

El líder religioso convocó a las fuerzas políticas del país a frenar la rivalidad e intensificar el diálogo entre ellas para elegir lo más rápido posible un presidente, capaz de fortalecer el prestigio del Estado y activar sus instituciones.

A la espera de la convocatoria de la duodécima sesión del Parlamento, analistas políticos miran con escepticismo el anuncio de una reunión en París para abordar la crisis en el país levantino entre representantes de Francia, Estados Unidos, Qatar, Arabia Saudita y Egipto.

Desde la noche del 31 de octubre, la nación de los cedros transita por la cuarta etapa de vacancia presidencial después de la independencia, en ausencia de consenso político, deterioro de la crisis y bajo un gobierno interino de limitados poderes constitucionales.