© Sputnik / Alexey Druzhinin
Los líderes de Japón, Francia, Alemania e Italia se opusieron a la imposición de sanciones antirrusas en la reunión del G7 de 2014, de acuerdo con un libro de memorias del ex primer ministro japonés Shinzo Abe.
El libro se publicó esta semana, las memorias fueron grabadas por un grupo de periodistas en forma de entrevistas entre octubre de 2020 y octubre de 2021. La cumbre a la que se refieren se celebró en Bruselas, en vez de Sochi como estaba previsto. El motivo fue la situación en torno a Crimea, que pasó a integrarse en Rusia tras el referéndum, y la exclusión de Rusia del G8.
“El G7 se ha posicionado como una plataforma que une [a los países] con valores compartidos, Rusia había sido incluida y llevaba muchos años reuniéndose con los líderes de los países líderes [G8]. Pero si porque se ha producido una situación inaceptable expulsamos a quien [lo haya hecho], será imposible resolver el problema”, escribe Abe.
Abe recordó que en una reunión celebrada en Bruselas, el entonces presidente de EEUU, Barack Obama, adoptó una postura dura con Rusia y entregó personalmente a los participantes un documento con varios puntos de sanciones contra Rusia. Esto suele ser gestionado de antemano por personal especializado, por lo que “cuando de repente el presidente de EEUU sacó personalmente los papeles, todos se sorprendieron”.
“Cada uno de los países europeos estaba vinculado a Rusia económicamente, por lo que las sanciones se trataron con cautela”, indicó, recordando que Francia tenía que suministrar portahelicópteros Mistral a Rusia y Alemania le compraba petróleo.
“La canciller [Angela] Merkel me preguntó: ‘¿Qué hará Japón respecto a las sanciones?’, y le respondí: ‘Tenemos negociaciones con Rusia sobre la cuestión territorial, así que las sanciones no son posibles’. ¿Por qué no criticar el cambio del statu quo con fuerza dándole forma de documento?”. Y decidimos ir en esa dirección”, recuerda Abe.
Después de que el entonces presidente francés, François Hollande, expresara una actitud muy cautelosa ante el documento de Obama, Merkel pidió a Abe que tomara la palabra. A continuación, sugirió que para evitar una división del G7, que “significaría el fin del G7”, debería emitirse una declaración conjunta criticando a Rusia y que la cuestión de las sanciones debería ser resuelta por cada país por separado en un orden de trabajo.
“Todos exhalaron. Matteo Renzi, el primer ministro italiano, estaba sentado a mi lado y me extendió la palma de la mano con un [gesto] ‘choca los cinco’. Dudaba si esto ofendería a Obama, pero aun así le tendí la mano… Merkel le dijo a Obama: “¿No preferiría recoger esos papeles con las sanciones?” y recuerdo que Obama se apresuró a rodear a los líderes y recoger los papeles”, escribe Abe.
Nacido en 1954, Shinzo Abe fue líder del Partido Liberal Democrático y primer ministro de Japón de 2006 a 2007 y de 2012 a 2020. El 8 de julio de 2022, el político recibió disparos mortales en el cuello y el tórax mientras daba un discurso en un acto de campaña electoral en Nara.
El cuerpo del ex primer ministro fue incinerado el 12 de julio, tras un velatorio en un templo budista de Tokio, y una ceremonia privada para familiares y amigos. El funeral de Estado de Shinzo Abe tuvo lugar el 27 de septiembre en el centro de artes marciales Nippon Budokan, en Tokio, con la asistencia de líderes de 34 países y 14 antiguos gobernantes. Más de 26.000 personas acudieron a rendir su último homenaje a Shinzo Abe.
Sputnik 11 febrero 2023