* El joven le ha pedido presencia policial al alcalde de su municipio, sin obtener aún respuesta.
BOGOTÁ (RT) 17 de septiembre de 2020.- El antropólogo colombiano Jairo Tabares Giraldo narró en su cuenta de Twitter los detalles del asesinato de su padre, quien murió tras recibir tres tiros en la cabeza por parte de ‘paracos’ (paramilitares), que irrumpieron en la sala de su casa.
“Mi papá acaba de fallecer. Los paracos lo mataron en nuestra (sala) delante de los niños y mi abuela. Me duele el alma”, escribió el joven colombiano en la red social, quien pidió a las autoridades garantías para su familia.
En otro trino, Tabares solicitó “garantías” a los cuerpos de seguridad para “despedir” a su padre. “No puede ser que además del dolor que nos embarga tengamos que sentir miedo y angustia por nuestras vidas”, aseveró.
El antropólogo, quien participó en el documental ‘Santuario, el inesperado refugio de indígenas trans en Colombia’, también le escribió un tuit al alcalde de Santa Rosa de Cabal (Risaralda), José Rodrigo Toro, para requerir protección policial.
Alcalde @JoseRodrigoToro después de lo sucedido anoche en nuestra casa solicitamos protección para mi familia. A mi papá lo mataron en la sala de mi casa, ellos saben dónde vivimos y quiénes somos. La vida de mi familia está en peligro. Necesitamos presencia de la policía.
— Barbie Antropóloga (@laantropologue) September 17, 2020
“A mi papá lo mataron en la sala de mi casa, ellos saben dónde vivimos y quiénes somos. La vida de mi familia está en peligro. Necesitamos presencia de la Policía”, publicó.
El ataque habría ocurrido la noche del pasado miércoles, según lo escrito por Tabares, quien informó que su progenitor habría recibido “tres impactos en la cabeza”.
Hasta ahora no existe información más detallada sobre lo ocurrido ni sobre la respuesta de las autoridades.
En 2019, la Defensoría del Pueblo emitió un alerta temprana en la zona rural de Risaralda por las amenazas de grupos armados a comunidades indígenas.
En este departamento, que forma parte de la región cafetera colombiana, en décadas pasadas operaban organizaciones ilegales armadas de narcotráfico, paramilitarismo y guerrilla.
Las cifras de la violencia en Colombia, según han alertado diferentes organizaciones de defensa de los derechos humanos, han sufrido un ascenso en el país suramericano, incluso durante la cuarentena por la crisis del coronavirus.
VP/Internacional/EZ