Por Federico Osorio y Daiana Abril Egdechman
Los drones, o también conocidos como aeronaves manejadas a control remoto, gracias a su desarrollo en los últimos años, comenzaron a encontrar, en algunos de los recientes conflictos mundiales, funciones más que cruciales. Existen, en líneas generales, dos tipos: los de ala fija que son, prácticamente, como aviones a escala con un motor y los de ala rotatoria que tienen 4 motores los mas pequeños y hasta ocho motores los mas grandes, siendo, de este ultimo, los cuadricópteros los mas empleados.
Entre las funciones de un dron, se encuentra la posibilidad de realizar reconocimiento de un área determinada, un sistema de guía para la artillería, como también transportar dispositivos explosivos para bombardear objetivos. Lo cual veremos, se realizan, primordialmente, en la actualidad en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Estos drones fabricados, tanto en Ucrania como también en Rusia, se convierten en armas aéreas al transportar granadas de mano, proyectiles de mortero sobre el lomo del drone para atacar de manera suicida por eso se lo conoce como bomba merodeadora, o incluso atraviesan ciertas modificaciones lo cual le permite al drone transportar un artilugio para poder lanzar las granadas, estos son , en su mayoría cuadricopteros del tipo FPV(First Person View pilotaje con visión remota); y son manejados por radio y transmitiendo el video en directo hasta su operador para guiarlo y poder bombardear las posiciones enemigas apuntando con la cámara inferior aunque es un poco impreciso, por este motivo se prefiere el método de guiarlo y que se estrelle contra su blanco.
El otro grupo de aeronaves son las de ala fija cuya característica de vuelo similar a la de un avión permite un alcance mucho mayor con respecto a los de ala rotatoria y el poder transportar una carga explosiva de mayor tamaño y con una velocidad con una altura de vuelo mayor, estas características le permite estar mas tiempo en el aire para buscar y señalar o destruir un blanco.
Gracias a estas capacidades, en estas ultimas semanas, se han podido ver ataques masivos de varias decenas de estas unidades atacando el Puerto de Odessa y otras ciudades ucranianas, debido a los materiales con los que se construyen. Tienen una baja firma de radar haciendo que sean difíciles derribarlos con misiles antiaéreos y usando para ello cañones y ametralladoras para poder lograr detenerlos ya que los mismos, a diferencia de los misiles que vuelan a velocidades súper sónicas, vuelan a un máximo de 300km/h.
Los drones de este tipo, por la parte rusa, son los Lancet en sus diferentes versiones, los Geran, que son copia bajo licencia de los Yaheed-136 de fabricación iraní, son los drones suicidas rusos. Las máquinas que dejaron de aparecer en los titulares informativos son los drones Orlan (ruso) y los Baryakctar (turco) empleado por Ucrania, estos al principio de la guerra fueron ampliamente empleados, pero debido a las fuertes interferencias electrónica y que son fáciles de derribar, se dejaron de usar por los otros descritos arriba.
Las contramedidas electrónicas han permitido proteger a las unidades rusas en los ataques ucranianos pero estos también han mejorado la resistencia a estas interferencias que a pesar de perder la transmisión de video en tiempo real les permite el tiempo suficiente para apuntar a su objetivo y destruirlo o inhabilitarlo.
Si bien estas maquinas no son una novedad, ya que desde 1914 con el Kettering Bug el primer drone aereo, si bien era una bomba con alas para ser empleado en la primera guerra mundial fue la base para el concepto moderno de los drones, durante el siglo 20 se fue perfeccionando y desarrollando hasta principios del siglo 21 siendo utilizados como reconocimiento, para luego emplearlos en misiones de bombardeos utilizando bombas sofisticadas. Ya para la segunda década de este siglo, durante la corta guerra de Armenia y Azerbaiyán, en 2020, se mostraron eficaces en su papel de ataque a objetivos terrestres, y al comienzo de la Operación militar especial de Rusia en Ucrania, fue en donde se usaron con mayor proliferación y buenos resultados por estos últimos en su defensa, convirtiéndola en un arma clave de bajo costo en comparación a otros sistemas de armas.
Muchos analistas creen que, a mediados de este año, o dentro de 2 o 3 años, estaremos viendo los primeros ataques usando enjambres de drones para ataques simultaneos para saturar las defensas anti aéreas y poniendo, cada vez mas a prueba, a los fabricantes de armas para mejorar ya sea la guerra electrónica para interferir en la guía de los mismos o en armas que puedan derribarlos a un menor costo como es el desarrollo de las armas Laser o de microondas como las desarrolladas por Israel con su Iron Beam; o en Alemania, solo por citar algunos de los sistemas que están en desarrollo, en estos momentos, pero como se ha visto a lo largo de la historia las armas y la protección siempre están en constante evolución.