El papa Francisco llegó este jueves a Filipinas para una visita de cinco días.
Viajó desde Sri Lanka, su anterior destino en la región, donde un millón de fieles se reunieron para el acto de canonización del primer santo del país.
Con su llegada a Manila, el papa se convierte en el cuarto jefe de la Iglesia romana en visitar Filipinas, donde viven 80 millones de católicos.
Se espera que el pontífice argentino ofrezca el sábado una misa masiva al aire libre en la capital del país.
Otros compromisos incluyen la visita a la ciudad de Tacloban para un encuentro con supervivientes de un tifón que hace dos años arrasó la zona.
La seguridad será una de las preocupaciones de la delegación después de los intentos de magnicidio de dos de sus predecesores: Pablo VI en 1970 y Juan Pablo II en 1995.
Con información de BBC Mundo