Voces del Periodista Diario

“Para Ucrania, la situación es precaria”

Por Cnl My (R) Gabriel Camilli

Es demasiado pronto para decir si la ofensiva ucraniana tendrá éxito. No es raro que se produzcan pérdidas en una ofensiva. Lo que es inusual, sin embargo, es que estas bajas ocurran en la línea de las avanzadas de combate; las grandes bajas generalmente ocurren en la primera línea de defensa.
“La guerra es la continuación de la política por otros medios” nos dice Clausewitz, y la política ucraniana en cabeza de su presidente tiene que rendir cuentas a la brevedad: el momento será en la próxima cumbre de la OTAN, que será en la capital lituana de Vilna, entre los días 11 y 12 de julio de 2023, según informó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
“La reunión en Vilna ofrecerá a los líderes de los países de la OTAN la oportunidad para dar nuevos pasos con el objetivo de reforzar la defensa y disuasión. El aumento de los gastos en la defensa y la continuidad del apoyo a Ucrania serán tratados también a lo largo de esta reunión”, declaró el funcionario.
En ese foro Ucrania quiere mostrar éxitos, para convencer a los países de la OTAN de que los próximos pasos son necesarios, o sea: más armas, más munición, más dinero, más y más.

¿Hay una ofensiva o varias?

Según nuestros análisis, en los últimos días a partir del 4 de junio, hemos visto avances en varios lugares; una de las razones puede ser tantear el frente y no develar el esfuerzo principal de la operación militar durante el mayor tiempo posible. Desafortunadamente, estos avances han demostrado que los ucranianos sufrieron grandes pérdidas allí, según las imágenes que circulan en las redes sociales.
Respecto de las direcciones generales de esta ofensiva, podemos dividir los territorios ocupados en tres áreas: el sur, es decir, Kherson hasta la curva en el Dnieper cerca de Zaporizhia, luego el área central entre Melitopol y Mariupol y, finalmente, la región noreste con Donetsk y Luhansk hasta Kupyansk. Desde la perspectiva actual, se pueden identificar varias direcciones. Uno son los avances ucranianos cerca de Bakhmut en el noreste.
En el centro, hay avances al norte de Mariupol: aquí en los últimos días, los ucranianos han tenido éxitos menores al norte de Mariupol, avanzando cuatro o cinco kilómetros y capturando tres pueblos y retrocediendo en oportunidades. Pero todavía no han llegado a la primera línea principal de defensa de los rusos. Estos movimientos creemos que son parte de la dinámica de la defensa. Preparada en profundidad según demuestran imágenes satelitales ampliamente difundidas.
Hay un tercer eje de avance que se encuentra en el área central occidental, al norte de Melitopol, en el área al norte de Tokmak. Esa es el área en la que se puede esperar un posible centro de gravedad en donde lograr algún éxito de trascendencia operacional. Hay ciertos indicios para deducir esto porque podemos ver que en esta área Ucrania ha perdido equipo especial, lo cual nos permitiría concluir que el empuje principal está teniendo lugar aquí. En ese sector, en efecto, hemos visto a los tanques Leopard y a los vehículos blindados de transporte de personal Bradley en acción.
Mientras tanto, en la región de Kherson indicamos en un artículo anterior que el área sur no puede ser utilizada por ninguno de los bandos por el momento porque la presa fue volada (No sabemos por quién aun). Esto tiene la ventaja para los rusos de que pueden retirar reservas de esta área, que luego usan para protegerse de los ataques ucranianos en el área al norte de Melitopol y Tokmak.
De todas maneras, este sector no puede ser descartado de manera absoluta ya que podría servir para acciones menores que obliguen al adversario a distraer fuerzas de los sectores principales hacia éste para impedir algún progreso.
Durante estos primeros combate Rusia ha informado de la destrucción de hasta siete Leopard y más de diez vehículos de combate de infantería Bradley.

Según nuestra visión, los números podrían ser aún más altos, y además de eso está el equipo especial de remoción de minas. Lo que tenemos en términos de material analítico en este momento son imágenes del lado ruso, porque Ucrania está actualmente en silencio. Pero la calidad de las imágenes deja en claro que este dispositivo se destruyó o se perdió.

Al norte de Tokmak, cerca de Orikhiv, hubo dos incursiones de barrido de minas en dos días diferentes: una en Mala Tokmachka, al suroeste de Orikhiv, y otra inmediatamente al sur de Orikhiv. Al menos tres de los seis vehículos blindados de remoción de minas que Ucrania recibió de Finlandia fueron destruidos.
Además, probablemente haya dos vehículos blindados de recuperación alemanes del tipo Büffel o Wisent. Aquí Ucrania aparentemente ha intentado repetidamente, con el apoyo de los tanques Leopard, abrir una brecha a través de los campos de minas rusos. Además de los Leopard, y según CNN, 16 de los 109 vehículos de combate de infantería Bradley enviados a Ucrania fueron destruidos. Con lo cual, los ucranianos ya sufrieron pérdidas bastante grandes en los primeros kilómetros.

Día ´D´ sin Fuerza Aérea 

Lo que estamos viendo aquí es un Día D sin una fuerza aérea, y ese es precisamente el problema. “Romper” o quebrar una posición defensiva requiere un alto nivel de sincronización y preparación. Si Ucrania no logra ganar la superioridad a aérea de alguna manera durante su ofensiva, incluso si es a través de los sistemas de defensa, de modo que la fuerza aérea rusa no pueda desplegarse aquí, será difícil.

Ucrania ha llevado a cabo uno o dos ataques con misiles Storm Shadow de largo alcance disparados en profundidad desde bombarderos Su-24M, detrás de las defensas rusas. Al hacerlo, intentaron atacar centros logísticos y puestos de mando de una manera muy específica. Pero lo que falta es el apoyo aéreo cercano inmediato en el lugar.
Como se mencionó, los ataques continúan y aún no es posible hacerse una idea de las pérdidas ucranianas: las confirmaciones visuales aún son escasas y la niebla de la guerra es particularmente espesa, si pensamos en el silencio que se ha producido. Sin embargo, podemos observar que el tributo más pesado lo rindieron los “Bradley” y esto abre consideraciones de carácter táctico que van más allá de esta discusión, aunque las fuentes ucranianas hayan insistido en afirmar las bondades de ese material diciendo que preservó la vida de sus tripulaciones.

Otro punto: las defensas antiaéreas de corto y mediano alcance de Ucrania aparentemente no produjeron el efecto que realmente se necesitaba, en parte porque los rusos usaron bloqueadores electrónicos. Como resultado, los rusos pudieron destruir un vehículo tras otro con helicópteros de ataque desde una distancia de hasta ocho kilómetros. Y en tercer lugar está la artillería, para la cual parece haber escasez de municiones disponibles de lado ucraniano, incluidas granadas de humo que podrían haberse utilizado para camuflar un lugar de la brecha. Estos detalles fundamentales faltan en la ofensiva.
Ya hemos tenido ocasión de subrayar cómo la decisión de retirada, por parte rusa, es funcional a la búsqueda de una mayor densidad para frenar el avance ucraniano, incluso con el apoyo aéreo de Rusia que, algo sorprendente (pero no demasiado) ha empezó a verse.

Las VKS (las fuerzas aeroespaciales rusas) y la aviación del ejército, de hecho, parecen estar activas en casi todo el frente: esto también fue posible gracias a las dificultades de las defensas aéreas ucranianas, como ya hemos señalado, que faltan. Nos referimos a los sistemas de alta movilidad para defensa puntual o alcance intermedio con los que apoyar a las unidades mecanizadas/blindadas que avanzan. Por lo tanto, los vehículos blindados ucranianos se encontraron indefensos bajo el fuego cruzado de la artillería y municiones merodeadoras rusas.

En las últimas dos semanas, ha habido un repunte en las incursiones aéreas de combate rusas, especialmente sobre el sur de Ucrania. Es casi seguro que esto ha sido en respuesta a los informes sobre el aumento de las operaciones ofensivas ucranianas, ya que las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) intentan apoyar a las tropas terrestres con ataques aéreos. A pesar del repunte, la tasa de salidas diarias de VKS sigue siendo más baja que el pico de hasta 300 misiones diarias a principios de la guerra. Durante 2023, VKS ha incrementado el uso de armas aire-superficie, que permiten a los aviones de ataque mantenerse alejados de sus objetivos.

 

Conclusiones

Probablemente sea demasiado pronto para decir quién saldrá victorioso de esta ofensiva de Ucrania. Pero es lo que estamos observando. Podemos recordar una lección aprendida recientemente: En el mes de enero cuando los rusos intentaron avanzar cerca de Wuhledar, la brigada naval 155 del ejército ruso se topó con campos de minas ucranianos. Muchos observadores dijeron en ese momento que fue un desastre para los rusos. Pero cuando se lanza un ataque blindado, eso es de esperar.

El atacante siempre se enfrenta al dilema de necesitar una superioridad de tres a uno, o de cuatro a uno cuando el rival está atrincherado, incluso de ocho a uno en terreno urbano. Las pérdidas no son infrecuentes, todo lo contrario. Lo que es inusual, sin embargo, es que estas pérdidas ocurran en la línea de avanzadas de combate; las grandes pérdidas normalmente sólo tienen lugar delante de la primera línea de defensa.
En la zona central, Ucrania desplegó al menos cuatro de sus doce brigadas ofensivas, las que sufrieron bajas significativas. Cuatro de doce brigadas, es un tercio de las fuerzas ofensivas disponibles, de acuerdo a ésto podemos inducir que todavía queda algo de material.

Algunos analistas occidentales hablan de una serie de ataques de distracción. Pero también hay un argumento en contra de la tesis de los ataques de distracción y es que Ucrania utilizó el mejor equipo que tiene, el Leopard o el Bradley, por ejemplo, y el carísimo equipo de remoción de minas. Desde un punto de vista militar, eso no sería prudente para los ataques de distracción. Según ésto Ucrania ya ha utilizado equipos que no deberían haberse empleado hasta que sus fuerzas hubieran abierto brechas en las posiciones de las avanzadas de combate.

No obstante, tenemos que esperar y ver qué traerán los próximos días y semanas. La ofensiva comenzó hace casi quince días, la fase intensiva se escalonó en varios lugares a partir del 4 de junio. Pero por otro lado, hay que decir que la ofensiva trajo muy poco. La situación militar en Ucrania es actualmente extremadamente precaria.
Sin embargo, aprovechamos para reiterar dos conceptos: lo más probable es que las pérdidas ucranianas sean mayores, y creemos que todavía no podemos hablar de una contraofensiva propiamente dicha sino de “preparación” de los ataques ya que las condiciones climáticas para los próximos días son inestables. Persiste la posibilidad, como se planteó cuando nos llegó la primera evidencia real de ataques en desarrollo, de que, en caso de colapso del frente ruso (bastante improbable), el ejército ucraniano podría aprovecharlo de inmediato lanzando a la refriega las unidades que mantiene en reserva, de modo que los ataques podrían convertirse en una verdadera contraofensiva a lo grande (pero, repito, necesitan los apoyos faltantes).

El peligro puede ser que para el momento de la cumbre de la OTAN en Vilna. Ucrania querrá mostrar algunos logros para convencer a los países de la OTAN de que los próximos pasos son necesarios ahora. Y esto puede inducirlos a cometer errores en la toma de decisiones.

*El autor es Director del Instituto ELEVAN.

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