El veterano y experimentado periodista, Seymour Hersh, en su propia Columna en Substack, comentó que una fuente altamente calificada de Israel le admitió que el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, está cerca de su fin político debido a los problemas que el propio Netanyahu co-generó en su país y, sobre todo, por las consecuencias producidas por la Operación “Inundación de Al-Aqsa”.
El Premio Pulitzer, quien, en no pocas ocasiones, refleja, hacia las élites y el público mundiales, la información, los puntos de vista y el interés de facciones de poder de Occidente, nutrió su habitual Columna con numerosos conceptos e informaciones provenientes de su fuente. De acuerdo con lo narrado por Hersh, Netanyahu alimentó, en su momento, por cuestiones tácticas, a Hamas y la “criatura” se le habría vuelvo en contra dañando los planes del primer ministro israelí. Pero lo paradójico sería, continúa Hersh, citando a su fuente, que Netanyahu sabía, conocía el principio, que Hamas tenía como concepto originario y propósito final la destrucción del Estado de Israel.
Ahora, la eyección de Netanyahu del poder y la supresión de su figura de la escena central de Israel serían dos hechos concatenados e inexorables, que se concretarían a corto plazo.
“Es un muerto viviente. Permanecerá en el cargo sólo hasta que cesen los disparos… tal vez uno o dos meses más”, le relató su contacto. Así, Netanyahu pagaría un precio alto por una serie de errores que cometió, entre los cuales se destaca su oposición acérrima a la solución de dos Estados.
Hersh, ampliando los datos suministrados, también expuso que Israel sufrió, el sábado 7, “el gran fracaso militar” de toda su historia. Con claridad meridiana, transmitió que, su informante, le aseguró que las fuerzas de combate israelíes no están entrenadas para llevar adelante con éxito un asalto terrestre en Gaza; añadiendo “La decisión de invadir con toda su fuerza es de Israel y aún no se ha tomado”.