Después de casi cuatro décadas de bipartidismo, con el dominio alterno de los dos grandes partidos, el Partido Popular (centroderecha) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ayer el mapa político en España cambió al dejar con incertidumbre el panorama de la gobernabilidad, ya que tras las elecciones generales, que registraron una participación del 73.21 por ciento (25 millones 341 mil 263 votantes) de los más de 36 millones convocados a las urnas, el PP de Mariano Rajoy, aparece como vencedor, pero sin mayoría suficiente para gobernar, por lo que la única salida es una administración de coalición, destacaron medios locales.
Al escrutarse el 100 por ciento de las papeletas para renovar al Congreso de Diputados y Senadores, el PP (centroderecha) obtuvo 123 escaños, mientras que el PSOE ganó 90, seguido de cerca por Podemos (izquierda), con 69, gracias a la confluencia de formaciones hermanas que se presentan en las diferentes comunidades autónomas; y en cuarto lugar estaría el centrista Ciudadanos, con 40, para un Congreso de 350 diputados.
OPCIONES
Los resultados dejan un parlamento muy fragmentado que dificultaría la formación de gobierno, ya que el PP queda lejos de la mayoría absoluta y ni con apoyo de Ciudadanos alcanzaría los escaños suficientes al quedarse con 163, por lo que necesitaría un pacto con más de dos partidos con representación parlamentaria.
En la otra cara de la moneda estaría la alianza entre PSOE y Podemos, que sumarían 159 escaños, lejos de los 176 necesarios para lograr la mayoría absoluta, por lo que requerirían del apoyo de Izquierda Unida (IU) y sus 14 escaños.
Sin embargo, existe una tercera posibilidad, experimentada en otros países europeos, pero no aplicada en España. Se trata de la gran coalición que implicaría ver un gobierno en el que vayan de la mano PP y PSOE. Un experimento así sería visto de inmediato como un intento, de “patadas de ahogado”, de las dos fuerzas tradicionales por seguir manteniéndose, contra viento y marea, en el poder, aunque aún no hay nada escrito.
GANADORES
Ante este panorama, las posibles alianzas comenzaron ya con los contactos entre líderes, en principio por el más votado, Mariano Rajoy, quien dijo ayer que busca sin tardanza apoyos para tratar de formar el próximo gobierno que le asegure que repetiría como mandatario y con una legislatura estable.
La situación es tan incierta que no resulta descabellado plantear la hipótesis de una repetición de elecciones si finalmente nadie consigue los apoyos suficientes mediante alianzas, para formar gobierno.
En la contienda de ayer y a pesar de los resultados que los colocan como partidos grandes, el PP y el PSOE perdieron en conjunto 5.4 millones de votos respecto a los comicios generales del 2011, mientras que la sorpresa y los verdaderos ganadores son los dos partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, que sumaron más de 8 millones de votos.