Donald Trump continua liderando, con una marcada e irreversible diferencia, las intenciones de voto de las primarias del Partido Republicano, dejando detrás suyo, sin ninguna chance objetiva, al Gobernador de la Florida -y candidato de una facción de las élites unipolaristas- Ron DeSantis.
Cabe destacar que, por estas horas, Trump está siendo objeto de una campaña intensa, fabricada y extendida por sus adversarios, quienes son partícipes del unimundialismo al que Trump pretende, con su regreso al Salón Oval, desmantelar en los Estados Unidos.
Siendo líder indiscutido de los cuadros medios y las bases del Partido Republicano, Trump también se perfila como el gran contendiente y ganador ante la fórmula electoral que ofrecerá el Partido Demócrata, cuya cúspide está cooptada y controlada por el vampirismo financiero y la corporatocracia atlántico-mundialistas.