La representación de la Semana Santa está en riesgo de ser boicoteada por habitantes del barrio de Santa Bárbara, quienes fueron relegados por el Comité Organizador de la Semana Santa en Iztapalapa Asociación Civil (Cossiac).
Acompañados de representantes de asociaciones civiles, pidieron la destitución de Miguel Ángel Morales Larrauri, presidente del Cossiac y militante de la corriente Nueva Izquierda del PRD, y de Joaquín Rueda Carrillo, quien funge como secretario general del comité y además pertenece a la Consejería Jurídica capitalina, por politizar la Semana Santa en Iztapalapa y beneficiarse económicamente de la representación.
Los inconformes son vecinos que participaban año con año como Clarines y que en esta ocasión amagan con impedir el paso de Cristo por el barrio de Santa Bárbara. Se dijeron conscientes de que este bloqueo podría generar conflicto e incluso podría provocar la cancelación de la festividad.
Edgar Vega Vargas, representante de Clarines de Santa Bárbara, comentó que su inconformidad se debe a que fueron sustituidos por un grupo de Clarines del Cossiac.
“Antes de la expulsión de nosotros ya estaban estos usurpadores. Nosotros hemos participado siempre y caminamos detrás de Poncio Pilatos; nos quieren dejar participar, pero hasta el final de la caravana. Es una injusticia la que hacen con nosotros. Ya no nos dejaron participar en los ensayos”.
“Y si no nos dejan participar este jueves y viernes, tendremos que bloquear el paso del Cristo. La procesión no va a poder pasar por el Barrio de Santa Bárbara, que se planea avance por el acceso principal al Barrio que está en las calles Toltecas y 5 de Mayo”, expresó.
Dijo que el año pasado ya hubo un enfrentamiento entre Clarines de Santa Bárbara y granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, que bajo las órdenes del Cossiac les impidieron continuar el recorrido con la caravana.
Advirtieron que este año podría darse otro enfrentamiento con resultados lamentables, pues evitarán que transcurra con normalidad la procesión e incluso se dijeron dispuestos a provocar la cancelación del Viacrucis.
Al respecto, Ángel de la Rosa Blancas, integrante de la Asociación de Profesionales de Iztapalapa, lamentó que el presidente del Cossiac, Miguel Ángel Morales Larrauri, intenta politizar la celebración con fines electorales.
Prueba de ello, señaló, es que el Gobierno de la Ciudad de México pintó con los colores rosa y blanco el escenario principal que se ubica en la explanada delegacional, a pesar de que todos los años se han utilizado el dorado, amarrillo, verde, azul y rojo.
“Es un botín económico y político, su interés es otro, no es el de preservar la tradición y unificar al pueblo. Con el rosa y blanco es evidente la línea del Gobierno. ¿De qué tamaño fue la pedrada para que olvidaran los colores que se han usado por décadas?”, cuestionó Ángel de la Rosa.
(Nota de Oscar Viale Toledo para La Crónica)