El desgaste ondulatorio de las vías, las vibraciones y la inestabilidad en el Viaducto Elevado de la Línea 12 del Metro permanecerán de por vida, ya que sólo se resolverían modificando su trazo original.
Así lo planteó el representante de Systra, una de las empresas encargadas en realizar los estudios necesarios para rehabilitar la Línea 12, en la reunión que sostuvo con integrantes de la Comisión Especial para dar seguimiento a los recursos federales de la obra, cuyo informe se discutió esta semana en la Cámara de Diputados.
“El tramo elevado deberá convivir, por toda su vida útil, con el desgaste ondulatorio provocado por el paso de los trenes, su fricción y esfuerzo que transmite a los rieles, salvo que se tomen decisiones más drásticas y se modifique el trazo original”, reseña la página 30 del informe de Systra, empresa francesa especialista en infraestructura de transporte público.
Con las modificaciones anunciadas este año por el Gobierno del DF, que consisten en cambio de vías y adaptaciones de los trenes, el mantenimiento se dará con mayor periodicidad de lo que se requeriría con un sistema en condiciones óptimas. Y es que sólo se harán algunas modificaciones a los rieles a la altura del viaducto elevado, el cual se diseñó siguiendo el trazo “complicado” de avenida Tláhuac.
El documento de 93 páginas señala que el viaducto contiene 15 curvas de radio inferior a los 350 metros, de un total de 36, situación que provoca un desgaste en los trenes y materiales, por lo que más de la mitad de la línea tuvo que cerrarse a un año y medio de inaugurada.
“Hubieron defectos de concepción en el proyecto, con una gestión incompleta de la interfaz en el diseño del material rodante y de la vía, al no tomar en cuenta la muy complicada inscripción de un tren de estas características en la vía, tomando en cuenta que el trazo contiene un gran número de curvas de radio muy reducido”, se detalla en el documento.
Esta información se complementa con la de otro documento, que Systra entregó a la Secretaría de Obras del DF, en el que concluye que para que los trenes actuales tengan una mejor inscripción con el trazo de la Línea 12, es posible modificarlo, pero “sólo mitigará en forma paliativa el desgaste”.
Con información del Financiero