Con la mirada puesta en lo que será la conformación de la nueva Constitución que regirá a la Ciudad de México, y con el objetivo de que en ella se contemplen sus derechos y necesidades, es que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) convocó a comerciantes populares a que se integren para trabajar juntos, y así llevar sus propuestas concretas para la elaboración del documento constitucional.
Bajo la idea de organizarse como comercio tradicional y popular, se dieron cita en el salón Renato Leduc del Club de Periodistas de México representantes de organizaciones de comerciantes de la más diversa índole, como los del Mercado Hidalgo, del Bazar del Oro, de la Glorieta de Etiopía, del mercado de pulgas de Pino Suárez y comerciantes semifijos de la colonia Roma Norte, entre otros.
En la mesa de exponentes estuvieron el diputado José Alfonso Suárez del Real, Jesús Galindo, Fernando Hernández, Martí Batres y Sofía Dinorah Trejo.
Martí Batres habló de la defensa que se debe hacer a los miles de comerciantes mal llamados ambulantes, que a diario se enfrentan con injusticias y vejaciones por parte de las autoridades, y con la competencia de comercios favorecidos por el gobierno y que sirven a los grandes capitales tanto nacionales como extranjeros.
Señaló que en un acto de injusticia se fomenta la proliferación de plazas comerciales, que representan los intereses de los grandes inversionistas, y que a las personas que se ven en la necesidad de vender sus productos en la calle, porque la carencia de empleos y oportunidades no les deja otra opción, no se les brinda apoyo. Son parte importante de la economía, la mayoría de ellos paga impuestos a la Tesorería, pero en realidad están desprotegidos, porque no están asegurados, no tienen acceso al financiamiento de vivienda, trabajan toda su vida y no tienen jubilación. Son trabajadores no asalariados que para poder vender su mercancía aportan sus cuotas a líderes y autoridades, pero que en la mayoría de los casos desconocen el uso que se le da a ese dinero.
Son trabajadores que, por ejemplo, si están asegurados en el Seguro Popular, ven los efectos de esa situación tramposa, ya que se les mal atiende, porque dicho seguro carece de infraestructura, pues no hay un solo hospital o clínica que sea propiamente del Seguro Popular.
Por su parte, Jesús Galindo Calderón leyó su ponencia “Comercio tradicional: hacia un cambio de paradigmas”, en la cual presentó un breve perfil histórico de lo que han sido los comerciantes en nuestro territorio, desde la descripción que hiciera Bernal Díaz del Castillo, donde los españoles se admiraron y reconocieron que ni siquiera en Roma habían visto un mercado tan bien dispuesto y funcional, con una gran cantidad de mercancías, mucha variedad y buen concierto.
Los pochtecas o comerciantes eran individuos especializados en el comercio a larga distancia, que llevaban el pescado fresco que tanto deleitaba a los emperadores, y que por su misma condición de viajantes desempeñaban funciones de embajadores o emisarios, e incluso de espías.
También mencionó que muchas veces se ha estigmatizado a los comerciantes, se les ha visto como antisociales y problemáticos, por lo que los congresistas deben trabajar para evitar esta visión. Dijo que el comercio tradicional exige un marco legal que lo sustente, llámese tianguis, mercado sobre ruedas, pequeños comercios, mercados, misceláneas.
Informó que en el mercado de pulgas, que está cerca del metro Pino Suárez, se pretende abrir un corredor de la moda, mismo que estaría dispuesto para las grandes firmas comerciales que ven los intereses de los grandes capitales.
En su turno, Fernando Hernández, quien ha velado por los intereses del comercio popular a través de diversas organizaciones, mencionó que a través de los pochtecas creció el imperio mexica, desde Nicaragua hasta Nuevo México, y que siempre han coexistido junto a los comerciantes los puestos de comida. Ya en el virreinato creció el comercio ambulante, y los vendedores pregonaban sus productos como las velas, escobas, leche, agua y un sin fin de productos más. Gritaban frases como: “Vendo velas y velitas, para alumbrar las casitas; vendo velas y velones, para alumbrar los balcones”.
También mencionó que el reglamento actual, el que rige esta actividad comercial, es de 1951, y que entre 1955 y 1958 se edificaron cerca de 50 mercados, entre ellos el de Sonora y la ampliación de las naves del mercado de La Merced.
La CNOP antaño estableció un rígido control de los comerciantes, y nadie podía ejercer esta actividad si no estaba agremiado a dicho organismo. Sin embargo, con el sismo de 1985 se cimbró dicho control y comenzaron a organizarse independientemente comerciantes de Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y por supuesto Ixtacalco.
Dijo que el comercio popular está sustentado por las garantías que ofrecen los artículos 5, 14, 16 y 35 constitucionales, y que si se prohibiera el llamado comercio ambulante se estaría fomentando una situación que incluso podría desembocar en una guerra civil, ya que los comerciantes en su mayoría no quieren la violencia, pero podrían llegar a ejercerla, llegar “a los chingadazos”.
Sofía Dinorah Trejo, por su parte, indicó que debe haber un equilibrio entre el oferente y el comprador. Con las nuevas reformas los comerciantes deben estar informados acerca de los que es esto y lo que quieren como gremio, ya que la situación que ha privado en la relación del gobierno con el ambulantaje es lamentable.
Se ha implementado la fiscalización de este comercio a través del SAT, pero esto es un riesgo para los vendedores que no pueden comprobar la procedencia de su mercancía, además de que como pagadores de impuestos no reciben a cambio una compensación de prestaciones a las que tendrían derecho.
Señaló que, por ejemplo, en las pasadas fiestas decembrinas la reubicación de puestos semifijos trastornó la actividad de los comerciantes. La delegación Cuauhtémoc permitió la instalación de 117 juegos mecánicos, algunos de ellos de alto impacto, pero lo riesgoso está en que estos son propiedad de mafias pertenecientes al cartel Nueva Generación, de Jalisco, lo que no debería haber permitido la administración delegacional.
A Sofía Trejo se le reconoce por haber formado parte del movimiento que se opuso a la construcción del corredor comercial que se iba a construir en la avenida Chapultepec, proyecto que no se permitió, lo cual fue un triunfo de la población que habita en las cercanías de esta arteria y que iba a ser la directamente afectada por tal corredor.
En su momento, el diputado y periodista José Alfonso Suárez del Real reconoció la participación de las diversas organizaciones presentes, procedentes de muy diversas partes. Señaló que le ocupan y le preocupan los compradores, que compran mucha de la mercancía ofertada por los comerciantes populares porque en las tiendas establecidas los precios son muy altos; y que le ocupan y preocupan los comerciantes, que sufren los embates de las autoridades al querer regularlos. La ley debe ser el único instrumento válido entre quienes ejercen el comercio y las autoridades. Hay que trabajar con quienes convergen con esta causa, sin importar su origen; hay que hacer una causa común, aseveró.
En la reunión participaron además comerciantes como Cristina Serrano, que instó a los presentes a organizarse y a trabajar; y como Elizabeth Vázquez, del Bazar del Oro, que señaló a los líderes que se benefician con el trabajo de los comerciantes.
