Voces del Periodista Diario

México y Perú son los dos primeros países de AL que inician preparativos de guerra

Gastón Pardo

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador hace con frecuencia alarde de defender la soberanía de México y la región contra el imperialismo estadounidense, para ello ha militarizado al país e integrado al ejército mexicano en los planes de EEUU y la OTAN para una guerra global a niveles sin precedente.

En las últimas semanas, su gobierno se ha unido al régimen peruano derechista de Dina Boluarte, para suministrar las primeras tropas extranjeras que participan en el ejercicio militar Steel Knight organizado cada año por el Pentágono en un preparativo inconfundible para una guerra con la potencia nuclear de China.

El 5 de diciembre, el Instituto Naval de EEUU informó de que: “A lo largo de Steel Knight, los marines entrenaban con el Grupo Expedicionario de Ataque 3, con base en San Diego y unidades de la Tercera Flota de Estados Unidos en escenarios marítimos que incluirán a buques de guerra anfibios peruanos y mexicanos apoyando escenarios de entrenamiento de asistencia humanitaria”.

El portavoz de la 1ª División del Cuerpo de Marines, el capitán Joseph Di Pietro, declaró: “Estamos realmente emocionados de incorporar a las armadas mexicana y peruana en este ejercicio”.

Fuera de las publicaciones militares estadounidenses, la participación de México y Perú en estos ejercicios, que duraron tres semanas hasta el 15 de diciembre, no ha sido reportada por ningún medio de comunicación corporativo ni por ningún político importante en Estados Unidos o México.

A principios de este mes, en respuesta a un escándalo nacional sobre su invitación a oficiales militares armados de EEUU a México, André Manuel declaró: “No es ninguna intromisión o afectación a nuestra soberanía. Ya no es el tiempo de antes de que entraban sin pedir permiso”.

La diferencia hoy es que el presidente se ha convertido en un caballo de Troya, abriendo las puertas al imperialismo estadounidense. Su gobierno ha convertido a México y a su nueva Guardia Nacional en una extensión de la patrulla fronteriza de EEUU, mientras México se vuelve tan esencial para el imperialismo estadounidense que sus empresas militares dijeron que no podían operar al inicio de la pandemia de COVID-19 con las plantas de proveedores mexicanos cerradas.

Ahora, la Armada de México se está entrenando para ser “interoperable” con la misma división de marines de EEUU que invadió y ocupó el puerto de Veracruz en 1914, cuando Woodrow Wilson convirtió su embargo de armas contra la revolución mexicana en una invasión militar directa que mató a cientos de soldados mexicanos. Mientras EEUU se preparaba para entrar en la Primera Guerra Mundial, Wilson trazó planes para volver a invadir y apoderarse de toda una franja desde Veracruz, en el Golfo de México, hasta el océano Pacífico, así como de los campos petroleros de Tamaulipas.

El ejercicio de este mes demuestra lo avanzados que están los preparativos para la guerra contra China, y que América Latina se convertiría en un campo de batalla en una Tercera Guerra Mundial.

Con más de 7 mil efectivos del Cuerpo de Marines, la Armada y la Fuerza Aérea de EEUU, el ejercicio consistió en “la planificación, el despliegue y el mando y control de una fuerza conjunta contra una fuerza de combate adversaria par o casi par”, según se explica en las leyendas de las fotos que muestran a efectivos militares peruanos y mexicanos en el ejercicio.

Washington utiliza indistintamente los términos “par” o “casi par” para describir a China y Rusia. Justo la semana pasada, el Congreso se apresuró a aprobar un presupuesto récord para el Pentágono en preparación para “una futura guerra contra competidores casi pares (guerra con Rusia, China u otra gran potencia)”, según el resumen de la Cámara de Representantes.

El Instituto Naval estadounidense añade: “El escenario general de Steel Knight incorpora un espacio de batalla expansivo que reproduce el escenario de conflicto entre las islas del Indo-Pacífico previsto por los altos cargos militares”.

El ejército estadounidense ha publicado en internet fotografías que muestran a tropas mexicanas y peruanas en una lancha de desembarco con marines y marineros estadounidenses en la base de Camp Pendleton, en California, el 30 de noviembre. Luego, una serie de fotos muestran a los mexicanos y peruanos junto a marines filipinos el 7 de diciembre recorriendo el buque de guerra USS San Diego (LPD-22) como parte del ejercicio Dawn Blitz.

Esta actividad buscaba poner a prueba la capacidad de “llevar a cabo operaciones anfibias en respuesta a crisis globales y proyectar poder en tierra”, según el pie de foto.

Los planes de guerra contra China no están siendo disimulados por los funcionarios estadounidenses ni por los medios de comunicación corporativos y llevan en marcha más de una década.

El New York Times informó este fin de semana de un ejercicio de guerra en la jungla que tuvo lugar en octubre-noviembre y en el que participaron numerosas naciones de la región de Asia-Pacífico.

El Times escribió: “La concentración en la selva, que deriva del ‘pivote hacia Asia’ bajo el presidente Barack Obama, pone de relieve el desafío que enfrenta el ejército de Estados Unidos en su intento de dar prioridad a China y desvincularse de décadas de guerra en Oriente Próximo, incluso cuando el conflicto allí jala de nuevo a Estados Unidos”.

El presidente López ha declarado explícitamente su alineamiento con la campaña bélica liderada por Estados Unidos contra China. Durante una cumbre norteamericana en 2021, por ejemplo, López ha llamado a “detener” a China.

Explicó: “De mantenerse la tendencia de la última década, para el 2051, China tendría el dominio de 42 por ciento del mercado mundial y nosotros, Estados Unidos, México y Canadá, nos quedaríamos con el 12 por ciento, lo cual además de ser una desproporción inaceptable en el terreno económico, mantendría viva la tentación de apostar a resolver esa disparidad con el uso de la fuerza, lo cual nos pondría en peligro a todos”.

De hecho, el gobierno de López Obrador se prepara al lado de Biden para “resolver esa disparidad por la fuerza”.

Esta integración tiene sus raíces en los intereses de la oligarquía mexicana, que busca atraer inversiones ofreciendo mano de obra barata y recursos naturales al imperialismo estadounidense, especialmente ante la reubicación de empresas hacia América del Norte a medida que EEUU intensifica su enfrentamiento económico y militar contra China.

Durante una visita de la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, este mes, el gobierno de López aceptó que Washington supervisará las inversiones extranjeras en el país, basándose en “preocupaciones de seguridad nacional”, en particular contra las empresas chinas, a las que algunos periodistas mexicanos pagados por el gobierno López han destacado en los últimos días el carácter fraudulento de las operaciones comerciales chinas en México.

La candidatura presidencial del Partido Morena, fundado por López Obrador con cuyo apoyó gobernará seis años hasta finales de 2024, y de la que es portaestandarte una destacada morenista, puede verse perjudicada en cuanto aparezca ante la mirada de los ciudadanos que el presidente mexicano es tan belicista como Biden.

“Queremos ver una mayor profundización de nuestra relación económica con respecto a nuestras cadenas de suministro, la resiliencia de las cadenas de suministro”, ha dicho la ministra Yellen.

Andrés Manuel también ha otorgado a los militares un control sin precedentes sobre la gestión de proyectos de infraestructura, puertos, aeropuertos y la economía en su conjunto, y ha solicitado un aumento del 81 por ciento del presupuesto militar para el próximo año. Los intereses materiales de los corruptos militares mexicanos se han alineado totalmente con esta integración más amplia con el imperialismo estadounidense.

Este proceso también ha puesto al descubierto las pretensiones de AMLO de defender la democracia, que han incluido de forma destacada denuncias contra el golpe de Estado apoyado por EEUU que instaló el régimen de Dina Boluarte en Perú hace un año. En mayo, AMLO criticó al gobierno de Biden por enviar 700 soldados estadounidenses a entrenar con las Fuerzas Armadas peruanas. “Asesinaron a 70 personas que protestaban. No puedo quedarme callado ante esto”, dijo.

La participación de los marines filipinos no es menos significativa. El actual presidente Ferdinand Marcos Jr. considera a su régimen defensor y continuador del legado de la dictadura de sus padres, Ferdinand e Imelda Marcos, respaldada por EEUU, que mató a miles de personas y detuvo y torturó a decenas de miles de trabajadores, campesinos y jóvenes.

A principios de este año, López dijo que el golpe peruano se produjo porque “una oligarquía en el Perú, pero sobre todo extranjera, está saqueando los bienes naturales del Perú… Y necesitan tener un títere, un pelele, un gobernante y un Congreso a ad hoc”.

La misma descripción puede aplicarse a López, que encarna el callejón sin salida de todos los programas nacionalistas latinoamericanos en la era de la globalización, las guerras y revoluciones.

Los trabajadores de México y de América Latina no tienen ningún interés en ir a la guerra y matar a sus hermanos y hermanas de clase en China, muchos de los cuales son explotados por las mismas empresas transnacionales. Sus propias luchas contra la corrupta clase dominante mexicana y el capital militar y extranjero forman parte del auge de la lucha de clases a escala internacional, que incluye el emergente movimiento mundial de masas contra la guerra que ha visto a millones manifestándose contra el genocidio estadounidense-israelí en Gaza.

El cambio de la temperatura global sigue provocando muertes y desplazamiento de millones de personas

La 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que se efectuó en los primeros días de diciembre, con el telón de fondo de un aumento de las temperaturas globales y de los fenómenos meteorológicos extremos que han contribuido a provocar cientos de miles de muertes evitables y el desplazamiento de millones de personas.

A principios de este mes, el Servicio Climático Copérnico informó que el 17 de noviembre fue el día más caluroso registrado, alcanzando 2,07°C por encima del promedio mundial de 1850–1900.

Al ritmo actual, 2023 será el año más caluroso registrado, y se espera que 2024 sea aún más caluroso. Alrededor de un tercio de los días en 2023 han estado al menos 1,5 grados centígrados por encima del promedio preindustrial, siendo este uno de los límites críticos para el clima de la Tierra. Ha sido la mayor cantidad de días por encima de este límite registrada en un solo año.

El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023 de Naciones Unidas advierte: “Incluso en el escenario más optimista considerado en este informe, la posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados es solo del 14 por ciento, y los diversos escenarios dejan abierta una gran posibilidad de que el calentamiento global rebase los 2 grados centígrados o incluso los 3 grados”.

Todo lo relacionado con la cumbre COP28 de este año pone de manifiesto la total indiferencia de los Gobiernos capitalistas a la acelerada catástrofe climática. La conferencia fue organizada por los por los Emiratos Árabes Unidos, una región integrada por un grupo de países que genera un tercio de su producto interno bruto de la venta de combustibles fósiles.

Nombró como presidente de la cumbre al sultán Al Yaber, el director ejecutivo de la estatal Empresa Nacional de Petróleo de Abu Dabi (ADNOC, por sus siglas en inglés). En estas condiciones, la cumbre fue descrita como una “feria comercial” para la industria de los combustibles fósiles.

Durante las elecciones presidenciales de 2020, el presidente estadounidense Joe Biden, apeló a los votantes, en particular a los jóvenes, afirmando que se tomaba en serio el cambio climático y se desfiló en las cumbres del clima de 2021 y 2022, en contraste con su predecesor, Donald Trump. Pero la Casa Blanca anunció que Biden no asistiría a la cumbre de este año y, en cambio, enviaría a la vicepresidenta Kamala Harris, cuya única característica distintiva es que de alguna manera logra mantener un índice de aprobación más bajo que el presidente.

Desde la aparición del capitalismo, la energía se ha producido principalmente mediante la quema de carbón, petróleo y gas natural, que dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, a la atmósfera. Como resultado, la temperatura promedio mundial ha aumentado 1,2 grados centígrados (2,2 grados Fahrenheit) en menos de 200 años. La racha de récords climáticos extremos batidos en 2023 demuestra los peligros de la crisis. Julio fue el mes más caluroso registrado en la historia y estuvo acompañado por una ola de calor que mató a miles de personas en América del Norte, Europa y Asia.

Las inundaciones repentinas de septiembre mataron a más de 4 mil personas en Libia y dejaron a entre 10 mil y 100 mil desaparecidos. Un afluente del río Amazonas alcanzó su nivel más bajo desde que comenzaron los registros en 1902, amenazando las vidas y los medios de subsistencia de 481 mil personas en Manaos, Brasil, incluyendo la inducción de diarrea, vómitos e infecciones en los niños de la ciudad.

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