Con una inversión de 75 millones de pesos para Justicia Social, Alejandro Fernández Ramírez, jefe delegacional en Cuauhtémoc, anunció la reactivación de los programas de ayuda para los grupos vulnerables que existen en la zona.
Se busca proteger y apoyar a 15 mil familias que viven en esta demarcación y que no cuentan con los recursos o carecen de ingresos suficientes para su adecuada subsistencia, indicó el delegado.
Fernández Ramírez explicó que en estos casos, la ayuda será de mil pesos bimestrales que se entregarán a través de una tarjeta y que sólo podrán utilizarse en alguno de los 39 mercados que hay en la jurisdicción.
Estas dos acciones, explicó el jefe delegacional, son prioridades en su programa de trabajo y van encaminadas a mejorar y elevar el nivel de vida de los habitantes de la jurisdicción.
Estas familias, según estudios de la delegación, cuentan con ingresos menores a tres salarios mínimos o tienen entradas de dinero irregulares.
La estrategia, comentó el delegado en Cuauhtémoc, va enfocada a brindar apoyo a las familias cuyo único sostén sean mujeres, como son madres solteras o viudas, adultos mayores o personas con capacidades diferentes.
Los principales núcleos de personas que enfrentan serios problemas para sobrevivir o carencias económicas o alimentarias, se han detectado en las colonias Centro Histórico, Obrera, Morelos, Guerrero, Atlampa, Doctores y Santa María la Ribera.
A la par, Fernández Ramírez señaló que se tiene proyectado poner en marcha bancos de alimentos, donde se venderán despensas con un costo 70% menor al precio del mercado, ya que los productos se comprarán con los productores directamente.
Esta estrategia, dijo Alejandro Fernández Ramírez, contará con cinco millones de pesos más y su objetivo es beneficiar directamente a las poblaciones de adultos mayores e infantes de la demarcación, con el fin de evitar problemas de nutrición y pobreza alimentaria.
Sobre este punto, el jefe delegacional en Cuauhtémoc reveló que también se analiza un plan para dotar de leche en polvo a niños, desde recién nacidos y hasta los dos años por un lapso de seis meses.
Alejandro Fernández Ramírez comentó que la instrumentación de los apoyos conlleva un beneficio y un compromiso solidario para los desprotegidos y para las autoridades, ya que a cambio de la ayuda de mil pesos bimestrales, a los beneficiaros se les exhortará a cumplir con tareas sociales en pro de la comunidad.
Entre las labores que se solicitará que cumplan los beneficiados con la ayuda oficial, destaca que adultos mayores con posibilidades de hacerlo, cuiden a otros ancianos imposibilitados.
A las personas con capacidades diferentes se les invitará a realizar tareas de encuentro y ayuda, y a las jefas de familia, que impulsen y lleven a sus hijos a diversas actividades deportivas y culturales para su sano desarrollo.