Insultos, gritos y “guerra” de pancartas escenificaron PRI, PRD y Morena durante la discusión del caso Ayotzinapa y la investigación del grupo de expertos que echa abajo la “verdad histórica” de gobierno de Enrique Peña Nieto.

El PVEM, a través de Arturo Álvarez Angly, fue el encargado de “descarrilar” el debate para reorientarlo contra el matrimonio Abarca, Andrés Manuel López Obrador, Morena y el PRD. Y como ya había hecho uso de la tribuna Morena, esperó al representante del PRI para iniciar el enfrentamiento parlamentario.

Ivonne Ortega, exgobernadora de Yucatán y exsecretaria general del PRI, era la última oradora.

Y, cuando la priista arrancaba su discurso, siete diputados de Morena sacaron hojas tamaño carta formando el letrero de “Fue el Estado”.

La diputada del PRI guardó silencio. Enseguida los siete legisladores de Morena fueron prácticamente perseguidos por un grupo de diputadas priistas, quienes los fueron orillando hasta el inicio de sus curules. Sin embargo, los opositores volvieron a la cargada y ya no sólo se ubicaron en un costado de la tribuna, sino justo debajo de la oradora cubriendo con su protesta el escudo nacional.

El perredista Jesús Zambrano, presidente de la Mesa Directiva, llamaba al orden, pedía tolerancia y no distraer más a la oradora en turno. Ivonne Ortega seguía callada. Luego, en una improvisada cartulina, otros dos diputados de Morena redactaron: “Fue el Estado. Enrique Peña, Mentiroso”.

Las priistas enardecieron, intentaron arrebatar la cartulina y así, morenistas y priistas se disputaron por unos minutos la cartulina que terminó rota y arrugada. Fue el lapso para que los de Morena se reorganizaran, lo que aprovechó Ivonne Ortega para fustigar:

“No es admisible hablar de impunidad”, reclamó para enseguida asegurar que entre el informe del grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Procuraduría General de la República (PGR) “hay varias coincidencias”.

“Hay 110 detenidos… y los autores intelectuales, el matrimonio Abarca, están en la cárcel”, justificaba la priista. En ese momento, 13:30 horas, los seguidores de López Obrador, ya reorganizados, regresaron a la cargada con sus hojas tamaño carta formando nuevamente el letrero “Fue el Estado”.

En las curules de MC, Morena y algunas del PRD los diputados levantaban una fotocopia de baja resolución donde se exhibía al exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, abrazando a Enrique Peña Nieto.

De nueva cuenta 16 diputados de Morena se ubicaron frente al escudo nacional acusando al “Estado” de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En respuesta el PRI exhibió dos grandes pancartas, bien impresas y a colores, donde se mostraba, en una, a Marcelo Ebrard junto a Abarca, y en otra a López Obrador con el exgobernador guerrerense Angel Aguirre Rivero.

Los priista apabullaron a los de Morena gracias al tamaño de las enormes mantas, así que éstos decidieron retirarse y dejar terminar su discurso a Ivonne Ortega.

Pero antes, entre zafarrancho y zafarrancho por la disputa de cartulinas y mantas, desde la fracción del PRI y del PVEM se oían los gritos contra los diputados de Morena: “¡Fuera, fuera, fuera!”

“Les pido solemnidad y no dejarse llevar por la pasión”, conminaba Jesús Zambrano a priistas y morenistas. Pero nada los hacía moverse hasta que las grandes mantas del PRI aparecieron opacando las improvisadas hojas tamaño carta de Morena que formaban el letrero de: “fue el Estado”.

Antes, el PAN, MC y PRD pugnaron por llamar a comparecer a la procuradora Arely Gómez a formar una fiscalía investigadora, a crear una comisión especial y a decretar el 26 de septiembre como día nacional contra la desaparición forzada.

Todo transcurría de manera normal, con críticas hacia el informe del exprocurador Jesus Murillo Karam y a la “pira inexistente”, además de la constante alusión al informe de los expertos independientes de la CIDH, que derrumbó la “verdad histórica” del gobierno federal. Hasta que subió el representante del PVEM a tribuna.

Arturo Álvarez Angly, diputado del Verde por Guerrero, desvió el tema y trasladó las culpas de Jesús Murillo hacia el PRD, López Obrador y Morena.

Estridente en su discurso, el legislador del Verde encendió los ánimos contra el PRI.

“Nadie, nadie, nadie en esta plenaria deberá oponerse a que asista la procuradora general de la República y que informe los avances de la investigación. Pero también necesitamos exigir que asista Lázaro Mazón, que asista Andrés Manuel López Obrador, que asista Armando Ríos Piter, que hoy está más preocupado por obtener la dirigencia nacional de su partido y no de explicar sus vínculos con José Luis Abarca y con María de los Ángeles Pineda. Que asistan a dar a conocer lo que conocen, que asistan a informar”, retó.

Inmediatamente después se lanzó contra López Obrador y, los representantes de Morena, cayeron en la provocación, desviando así el objetivo central de fijar posicionamiento respecto del informe de los expertos de la CIDH.

“Me sorprende que el grupo parlamentario de Morena tenga tanto interés en tocar el tema, pero no menciona su relación, no menciona su origen, no menciona a dónde fue a dar el dinero que José Luis Abarca pagó por ser candidato y que seguramente financió la creación del apéndice del PRD, que es Morena”, acusó Arturo Álvarez para luego ser recibido con loas y aplausos de más de un minuto de su aliado y protector: el PRI.

A partir de ahí, el ordenado posicionamiento desembocó en un pleito de pancartas y gritos.

 

 

 

Con información de Proceso