Se presentaban en los domicilios de personas de la tercera edad, para venderles productos naturistas. Después les suministraban sustancias sicotrópicas, como clonazepam o benzodiacepina para dormirlos y despojarlos de sus pertenencias.
Después de ganar su confianza, Mónica, Rocío y Evelyn les hacían una demostración de la mercancía, durante la cual les suministraban en té o en agua un producto al que con anterioridad le habían agregado sustancias sicotrópicas, como clonazepam o benzodiacepina para relajarlas.
Posteriormente les daban un masaje hasta que sus víctimas se quedaban dormidas, acción que aprovechaban para sustraer de los domicilios los objetos de valor.
Durante los meses referidos, el grupo delictivo efectuó seis robos: uno en Benito Juárez y cinco en Álvaro Obregón, durante los cuales tres personas fallecieron y seis más resultaron lesionadas.
Como parte de las investigaciones y labores de inteligencia, se logró ubicar a Rocío Perales y Mauricio Zúñiga en el estado de Puebla, donde habían establecido su domicilio.
A través de un oficio de colaboración, policías de investigación se trasladaron a esa entidad para capturar a los presuntos responsables.
El Ministerio Público determinó consignar a Rocío Giselle Perales Martínez al Centro de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, mientras que Mauricio Zúñiga León fue enviado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, tras ser acusados de homicidio, homicidio en grado de tentativa y robo a casa-habitación con violencia.