Con un llamado al Gobierno del Distrito Federal y a la Asamblea Legislativa para establecer una política alimentaria propia, alternativa, basada en derechos y diferente a la del gobierno federal, concluyeron los trabajos del Foro sobre Soberanía Alimentaria, convocado por la diputada Ma Angelina Hernández Solís, en la explanada de la delegación Xochimilco.
Tras un análisis riguroso del tema, representantes del GDF, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), de académicos y productores rurales de la zona, coincidieron en que es necesaria una política alimentaria pública con rostro humano, integral y multianual que sea efectiva, participativa y progresiva que privilegia al campesino y no a las empresas. Queremos, subrayaron, una política pública para satisfacer el derecho constitucional a la alimentación.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática, invitó a los ponentes del Foro a contribuir con propuestas reales, viables e integrales para impulsar, aprovechar y recuperar la productividad agropecuaria de la capital.
“Sabemos que si impulsamos el campo en el Distrito Federal, también impulsaremos el desarrollo económico, el empleo y, sobre todo, la soberanía alimentaria” que tanto se requiere, afirmó.
De esta forma, precisó, el país podría dejar de importar la tercera parte del maíz que compra, el 50 por ciento del trigo, 80 por ciento de arroz, 30 por ciento de frijol y leche en polvo, así como el 80 por ciento de oleaginosas –como sorgo y soya- que consume.
Hernández Solís dijo que en tales compras el país gastó más de 17 mil millones de dólares el año pasado pero, subrayó, ni así alcanza para que todos los mexicanos se alimenten.
En su momento el rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Enrique Dussel, afirmó que un pueblo debe tener capacidad de producir los alimentos de su comunidad, “pero México compra en el exterior el 60 por ciento de ellos. ¿Cómo puede llegarse a esa traición a un pueblo?”, preguntó. De manera breve, el catedrático derrumbó el “falso argumento” según el cual al país le resulta más barato adquirir comida del extranjero que hacerlo aquí.
En su oportunidad el secretario de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Hegel Cortés Miranda, recordó que para el GDF la atención al campo es prioritaria y apoyó la propuesta de instrumentar una política pública integral y aplicar un presupuesto real al desarrollo, producción y comercialización agrícola y pecuaria de la capital.
Adelantó que el día 30 de este mes se instalarán mesas de trabajo con la participación de diferentes dependencias federales y locales junto con productores. El propósito, dijo, elaborar un programa que se pondría a consideración de la propia ALDF y la Cámara de Diputados a fin de que se le presupuesten recursos para su instrumentación en las zonas rurales.
Finalmente, destacó que en también en los siguientes días el GDF firmará con la FAO el acuerdo de colaboración para el desarrollo de la agricultura urbana.
Víctor Suárez, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo y representante de la ANEC, propuso declarar al DF territorio libre de transgénicos y agrotóxicos, pues investigadores de la UACM han detectado que maíces originarios del Distrito Federal ya tienen transgenes y la citada declaración se convierte, por ello, en un asunto de sobrevivencia.
Propuso, también, emitir un decreto para que el GDF, en todas sus compras de alimentos, se obligue a adquirir la producción local de alimentos. “No es posible que sólo el tres por ciento se le compre a productores y el resto a monopolios. Tiene que modificarse la ley para que al menos 70 por ciento de la compra alimentaria de todas las dependencias provengan de pequeños productores organizados”, finalizó.