Una riña entre internos del penal de Cancún, Quintana Roo, (la segunda en menos de 24 horas) se registró esta noche con saldo de cinco personas lesionadas, y ya está bajo control, informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.
Los primeros reportes apuntaban a una fuga de un número indeterminado de reos. Versión reforzada por el fuerte despliegue de elementos del Ejército, la Marina, policías federales, estatales y municipales. La evasión fue desmentida.
“El pleito entre internos del Cereso de Cancún ya se encuentra controlado mediante la aplicación de los protocolos de seguridad, se reportan cinco lesionados y ninguna fuga de internos”, señaló la SSP en su cuenta de Twitter a las 23:41 horas.
El motín, indicaron autoridades penitenciarias, fue iniciado por el grupo de Los sureños, que provocó un incendio en el lado oeste del Centro de Reinserción Social (Cereso).
El penal fue cercado por alrededor de 300 elementos de fuerzas de los tres niveles de gobierno, y una veintena de uniformados fue vista entre los “zacatales”, un terreno baldío con maleza ubicado sobre la avenida Nichupté, paralela al oeste del centro de reclusión. Cuando hurgaban entre la maleza, con cartucho cortado, algunos de estos elementos refirieron que buscaban a siete internos, quienes posiblemente estaban agazapados.
Familiares de los reos arribaron al Cereso para exigir la renuncia del director. Desde afuera se escucharon disparos de arma, a la vez que se observaba el ingreso de ambulancias.
Uno de los lesionados se encuentra muy grave, por lo que fue trasladado al Hospital de Especialidades de Cancún.
Estos hechos se registraron a menos de 24 horas de otro enfrentamiento en la misma prisión, que se saldó con seis heridos. En la riña de la víspera algunos internos intentaron fugarse y los guardias abrieron fuego para contenerlos, afirmaron directivos del penal.
El Cereso de Cancún fue construido para albergar a entre 750 y 800 presos. Su población supera los 2 mil.
Con información de La Jornada