La reforma educativa no tiene destinatario en nombre y apellido, aseguró el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, quien destacó que el dictamen aprobado ayer en esta materia demuestra que el Pacto por México y la negociación política funcionan.
“Si hay algo que me ha enseñado el haber legislado a lo largo de más de 21 años, es que las reformas que tienen nombre y apellido fracasan”, sostuvo.
El legislador subrayó que la reforma genera el fortalecimiento de una institución que es fundamental para la sociedad mexicana. “Para mí es una magnifica reforma, porque nos atrevimos como institución a tocar uno de los puntales que la sociedad mexicana nos estaba exigiendo que revisáramos”, dijo.
En entrevista, puntualizó que en este periodo ordinario de sesiones se han tocado dos instituciones fundamentales para el país, la Ley Federal del Trabajo, y el artículo tercero de la Constitución; posteriormente tendrán que venir una serie de reformas reglamentarias.
Arroyo Vieyra aseveró que la presidencia de la Cámara de Diputados es muy respetuosa del fondo de los asuntos que trata; del fondo, serán los actores políticos quienes opinen al respecto.
A pregunta expresa, Arroyo Vieyra afirmó que “la Cámara de Diputados sólo se puede intimidar por la responsabilidad y conciencia de sus propios integrantes, el tocar la ley con mano temblorosa, porque es abstracta, impersonal, obligatoria y de carácter general, nos obliga a ser muy certeros, pero no tenerle miedo a nada”.
Manifestó que se respira un ánimo de consenso, que indica que el Pacto por México está funcionando e implica que la negociación política y la experiencia en charlar con las fuerzas políticas y, fundamentalmente, saber traducir el ánimo de la sociedad a la ley, también están funcionando.
Indicó que el trabajo legislativo se desempeña con gran cuidado en los temas y dictámenes de último momento, sobre todo aquellos que se les han dispensado trámites, que sean asuntos que tengan consenso, pulcritud jurídica y viabilidad. “Como decía José Luis La Madrid, que le sirvan a la nación, que le sirvan a la República o alguno de los sectores de la sociedad”, subrayó.