CIUDAD DE MÉXICO, 21 de septiembre de 2017.- Conforme pasa el tiempo, disminuyen las posibilidades de rescatar con vida a los menores de edad que siguen atrapados entre las ruinas de lo que fue el Colegio Enrique Rébsamen y cuyas identidades, se desconocen.
A las 10:00 horas de ayer, entre los rescatistas se empezó a manejar la versión de que la niña que había tenido contacto con dos o tres de ellos, se llama Frida Sofía. Sin embargo, ninguna familia se acercó a las autoridades de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, para colaborar con ellas.
Las versiones son contradictorias. Una, atribuye a uno de los socorristas el haber llamado Frida a la niña atrapada con el fin de facilitar el contacto con ella. El personal le gritaba y ella respondía con golpes en los muros colapsados. Otra, a que una de las maestras del Colegio Rébsamen habría dicho que una menor, de entre 12 y 13 años, que cursaba primero de secundaria, llevaba los nombres de Frida Sofía. Una tercera, es que la jovencita dijo llamarse así.
Los escáneres de la Secretaría de la Defensa Nacional detectaron que además de Frida, había entre cinco y seis pequeños más, atrapados entre las ruinas de lo que fue su escuela.
Pese a los denodados esfuerzos, no se pudo llegar a ellos y por la noche, la parte posterior del edificio dio indicios de que podría venirse abajo en cualquier momento. Ante eso, algunos brigadistas se acercaron a las cámaras de un canal de televisión de la Ciudad de México, para solicitar materiales para sostener la estructura y continuar con el proceso de rescate.
A más de 48 horas del terremoto que se registró a las 13:14 horas del pasado martes 19 de septiembre, y a más de 27 horas de que se supo que había una niña viva y que cerca de ella habría otras cinco o seis personas con vida, no se les ha podido liberar.
Por lo demás, se sabe que el Colegio Enrique Rébsamen tenía a 326 estudiantes inscritos, entre ellos a dos Fridas y cuatro Sofías, pero que todas ellas habían resultado ilesas y, por lo tanto, habían pasado la noche de anoche en sus casas, en compañía de sus familiares.