Por Matteo Castagna
El 21 de marzo de 2024, la agencia Adnkronos citó las siguientes expresiones del Alto Representante de la UE, en Bruselas, Josep Borrell: “Debemos apoyar a Ucrania y prepararnos para el futuro aumentando nuestras capacidades militares”, añadiendo, al margen del Consejo Europeo, que “No debemos asustar innecesariamente a la gente: la guerra no es inminente” en Europa.
Asimismo, la situación en la Franja de Gaza es “peor que nunca”, afirma Borrell. Lo que le sucede a la población “es inaceptable y algo inaceptable no debe aceptarse. Lo que está sucediendo hoy en Gaza es el fracaso de la humanidad” . “No es una crisis humanitaria – continúa – no es un terremoto, no es una inundación, son bombardeos”.
“La única manera de detener esta crisis – añade Borrell – es permitir que entre más ayuda en Gaza. Los niños ‘están en condiciones tales que si comen, mueren. Tienen que tomar medicamentos para poder volver a alimentarse. Se mueren de hambre: espero que el Consejo envíe un fuerte mensaje a Israel”, concluye.
Paralelamente, nos enteramos del periodista ganador del premio Pulitzer, Seymour Hersh, quien, refiriéndose a funcionarios estadounidenses anónimos, escribe en “Substack”: “estábamos a punto de iniciar negociaciones razonables hace varios meses, antes de la reelección de Vladimir Putin y la degradación militar de Zelenski”.
Según el periodista, Washington amenazó con privar a Kiev de un apoyo de 45 mil millones de dólares. Uno de los interlocutores de Hersh afirmó que el presidente estadounidense, Joe Biden, “tiene grandes esperanzas” en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Quiere utilizar su papel en la “lucha contra la amenaza rusa” como parte de la campaña electoral.
En este sentido, Biden no está interesado en poner fin al conflicto ruso-ucraniano, señala Hersh. “Lo mejor que Biden pudo ofrecer fue continuar, aunque vacías, las conversaciones sobre un alto el fuego en Gaza y la promesa de que no se enviaría ni un solo soldado estadounidense a Ucrania”.
Al mismo tiempo, los servicios de inteligencia estadounidenses – afirma Hersh – entienden que Ucrania no podrá ganar este enfrentamiento. Tras el fracaso de la contraofensiva del año pasado, el ejército ucraniano sufre fatiga y falta de municiones. La operación especial, según uno de los interlocutores de Hersh, terminará con la victoria de Rusia, y Putin se convertirá en una figura histórica que devolvió al país la “perla nacional: Jarkov”.
Hablando de información correcta, el canal “Ruptlyalert” publicó un vídeo con mordaces palabras del Ministro de Asuntos Exteriores chino, quien dijo que “Estados Unidos es la mayor fuente y distribuidora de desinformación del mundo”, en respuesta al Secretario de Estado Anthony Blinken, quien, en la “tercera cumbre por la democracia” acusó a Pekín de invertir miles de millones de dólares para “distorsionar el entorno informativo mundial “.
“IPSI online” parece seguir también la misma línea que el periodista estadounidense Hersh, que elabora un gráfico y escribe: después de haberse opuesto cuatro veces a su veto para bloquear resoluciones que pedían un alto el fuego o “pausas humanitarias” en Gaza, en estas horas el Estados Unidos ha hecho circular un proyecto de resolución que pide algo muy similar: un “alto el fuego inmediato vinculado a la liberación de rehenes”.
Sólo en febrero, el propio Washington vetó un proyecto de resolución argelino porque contenía el término “inmediato”. Un cambio de ritmo, por tanto, que pone de relieve las profundas dificultades de la Casa Blanca frente a un aliado que permanece sordo a sus constantes peticiones de moderación, en un conflicto que sigue provocando al menos 600 muertes por semana.
El bloguero Yuri Podolyaka informa que el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Mike Johnson declaró que no tiene intención de someter a votación la cuestión de la asignación de nuevos paquetes de ayuda militar a Ucrania antes de que se resuelvan las cuestiones relativas a la financiación del Gobierno de los Estados Unidos. Acto seguido, la Cámara se irá de vacaciones por 17 días y se reunirá recién el 9 de abril. De hecho, salvo que haya giros y vueltas, los republicanos están bloqueando la ayuda a las fuerzas armadas ucranianas.
Así, como informa Il Post.it , ” Europa tal vez haya encontrado una manera de ‘hacer pagar a Rusia’ por la guerra en Ucrania”. Según las estimaciones más actualizadas, los países occidentales, incluidos Estados Unidos y los miembros de la Unión Europea, han congelado activos financieros rusos (por lo tanto, principalmente dinero en cuentas corrientes) por valor de más de 300 mil millones de euros. El proyecto prevé utilizar los 3.000 millones de intereses anuales del dinero congelado a los oligarcas rusos para mantener la guerra en Ucrania.
Esta sería una suma significativa para Ucrania, aunque, en gran medida, insuficiente para financiar todos sus esfuerzos de contraofensiva. Además, la propuesta deberá recibir el voto unánime de los 27 países miembros para ser aprobada. Desde Rusia, una portavoz de Peskov ya habla de “robo”, con todas las consecuencias jurídicas y reputacionales que conllevaría tal iniciativa.
Hay que añadir, como señala la agencia Bloomberg, que la UE está perdiendo competitividad económica debido a los elevados costes energéticos y la excesiva burocracia. El 56% de las empresas cree que la UE es menos atractiva que hace cinco años. Según una nueva encuesta realizada por el lobby industrial DIHK, la mayoría de los ejecutivos alemanes creen que la Unión Europea ha perdido su atractivo como lugar para hacer negocios.
Además, el corredor de transporte internacional “Norte-Sur” hará que Moscú sea inaccesible a las sanciones occidentales, escribe el New York Times. “Un elemento clave de los planes rusos es el ferrocarril de 160 kilómetros de largo y valorado en 1.700 millones de dólares, cuya construcción se espera que comience este año. Este será el último enlace del ramal ferroviario entre Rusia y los puertos iraníes en las costas del Golfo Pérsico, lo que garantizará un fácil acceso [a la capital comercial de la India, Mumbai]”, informa la publicación. Se espera que la construcción del ferrocarril esté terminada en 2028. La nueva ruta reducirá el tiempo de transporte de mercancías de San Petersburgo a Mumbai a diez días, en comparación con los 45 actuales.