Aunque Pese
Por Salvador Martínez G.
Conjuntar honradez y eficacia es necesario para un buen ejercicio de la administración pública, sin embargo, no siempre se logra, de hecho en pocos casos se da, como sí ha podido quedar demostrado en la carrera de Rosa Icela Rodríguez, quien enfrenta hoy el más grande de sus retos al ser nombrada coordinadora general de Puertos y Marina Mercante.
Como secretaria de Gobierno de la Ciudad de México logró mantener en orden una ciudad tan conflictiva como la capital del país, donde deja un hueco difícil de llenar, pero ahora su atención está puesta en los puertos del país, por lo menos 16 de alta importancia, y en la marina mercante, alicaída por el desinterés de los últimos gobiernos priistas y panistas.
Sabido es que el sector está penetrado también por la corrupción y en muchos casos se encuentra bajo las garras del crímen organizado, lo que obligó al presidente López Obrador de encargar la operación de los puertos a la Secretaría de Marina, como recurso para corregir los desvíos y evitar los ilícitos que a diario se cometen en los puertos nacionales.
A esa realidad se enfrentará Rosa Icela y seguramente lo hará con la misma honradez y eficacia con la que hasta ahora ha trabajado. Será también la mano y los ojos del hombre de Macuspana, quien mucho confía en ella y en su arduo trabajo.
El sector portuario y la marina mercante reclaman un golpe de timón para enderezar el rumbo con políticas públicas nacionalistas y eficientes, adecuaciones legislativas y grandes inversiones.
México tiene 11 mil 122 kilómetros de litoral en los océanos Pacífico y Atlántico que deben ser cabalmente aprovechados, esta es una buena oportunidad de lograrlo, el camino no se ve fácil, pero se puede.
SUSURROS
En Estados Unidos están a poco más de tres meses de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, ante las cuales el republicano Donald Trump enfrenta la adversidad de las encuestas por la pandemia del Covid-19, las protestas y disturbios en una docena de ciudades por la violencia racial de policías estatales, y una economía prácticamente paralizada.
Su último recurso para recuperar terreno electoral se encuentra en la política exterior, culpa a China de la pandemia e inicia una guerra de declaraciones que ponen a las relaciones Washington-Pekín en su peor momento con clausuras de consulados en ambas naciones.
Pese a todo se duda que las bravuconadas de Trump frente a China le alcancen para derrotar al demócrata Joe Biden y lograr la mayoría de votos electorales el próximo noviembre. Al tiempo