Sinfonía Telúrica
Por Abraham García Ibarra
Y retiemble en sus centros la Tierra… Ninguna expresión más plástica para describir los temblores físicos y emocionales a los que someten a la humanidad los signos reales del coronavirus y los sicosomáticos generados por la crisis sicológica.
La condición humana brilla en todo su hedor:
Dictadores americanos se montan sobre el miedo social para acorralar sus adversarios políticos, los buitres financieros internacionales juegan los mercados a futuro con los presupuestos de los Estados nacionales, los empleadores aprovechan la oportunidad de oro -de mucho oro- para ajustar sus plantillas de trabajadores y condicionar horarios y salarios al personal imprescindible, los mercaderes medran con los precios de artículos y productos de uso y consumos necesarios, los usureros no se compadecen de los deudores, víctimas incesantes del anatocismo. No se les escapan ni los recursos pensionarios. En fin.
El alienado anaranjado que habita en la Casa Blanca alarma a sus paisanos anunciando la muerte de más de dos millones de estadunidenses: Sus “oportunas y prodigiosas” acciones reducirán a entre 100 y 120 mil los fallecimientos, según blasona.
Los especuladores del petróleo inundan los mercados para abatir las cotizaciones internacionales, aunque en algunos casos no se reflejen en los precios de los derivados al consumidor final. Antes que inmediatamente, empezaran a destazar las vacas gordas.
Aquí, los del poder económico gimen, gruñen, pero engullen
En México, los del poder económico, apenas hace unas semanas dispuestos derramar el maná de sus capitales para reactivar la economía con inversiones en infraestructura, hoy reclaman -y en algunos estados lo logran- condonación o suspensión de impuestos, mientras demandan al gobierno créditos y financiamientos preferenciales de contingencia. ¿Para qué, pues, está la banca de desarrollo?
La sociedad rural, aun con la restricción fiscal en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, no deja de producir para alimentar a los compatriotas de las zonas metropolitanas. Los eslabones de la cadena de valor se anclan en los bolsillos y las cuentas bancarias de los intermediarios; no pocos de ellos, coyotes, duchos en la rentable operación de las compras de pánico y de los mercados negros.
Antes de que cobrara su satánica dimensión el Covid-19, en las redes sociales se incitaba a consumidores y contribuyentes a sabotear los mercados y boicotear el pago de impuestos, aunque, a la hora de la verdad, terminaron con la pólvora mojada.
Mentes perversas incitan al asalto y saqueo de comercios
No se han trabado esos resortes anónimos, sin embargo: Profundizada la crisis sanitaria, por las mismas redes se sonsaca el asalto y saqueo de establecimientos comerciales. Para nada se trata de robos famélicos -que inspiraron a Víctor Hugo, Los miserables-; las turbas se lanzan sobre línea blanca, computadoras y teléfonos celulares, calzado deportivo, bebidas embriagantes, cigarrillos, etcétera.
La rapiña asomó sus fauces inicialmente en el estado de México. En las dos últimas semanas, en la Ciudad de México el pillaje ha señoreado sobre tiendas de autoservicio y las llamadas de conveniencia. Más de seis mil activos de Seguridad Ciudadana de la sede de los tres Poderes de la Unión parecen insuficientes para contener la orgía. Algunas alcaldías han pedido patrullaje de la Guardia Nacional.
22 cuentas web identificadas; ¿existe algún tipo penal?
A propósito de las grandes cadenas comerciales en la Ciudad de México, las medidas cautelares para la población de más de 60 años ha servido de coartada a los gerentes para echar a la calle a adultos mayores de los que fueron dotadas por el INAPAN como cerillos.
Al quedar cesantes esos miles empacadores, no se les dio siquiera una despensa de frijol con gorgojo. En las cajas se han instalado alcancías de cartón para que la clientela deposite propinas-limosnas para aquellos ancianos. Ya veremos las solicitudes de deducibilidad que esos corporativos presentarán ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) con esa recaudación y los redondeos.
Sobre la incitación al crimen, ya se sabe que las policías cibernéticas han ubicado en el área metropolitana por lo menos 22 cuentas web donde se origina el llamado al saqueo. A decir verdad, nadie aclara si existe algún tipo penal para castigar esas conductas y que se proceda en consecuencia.
Burócratas de Bienestar se “adornan” con anticipos de pensiones
A todo sirve el coronavirus: En algunos estados de la República, responsables de la secretaría federal de Bienestar se están adornando con el pago de cuatro meses adelantados de pensión a los beneficiarios mayores 65 años de edad y, contra las recomendaciones de la Secretaría de Salud sobre la sana distancia, han promovido actos masivos para la notificación del beneficio; como si éste no estuviera ya disponible en los saldos de las tarjetas de débito.
A todos sirve el Covid-19. En el Congreso legislativo de la Ciudad de México, los operadores del subcomité de Compras, Adquisiciones y Arrendamientos y contratación de Servicios se han despachado con la cuchara grande, otorgando sin licitación pública contratos a quien mejor moche pague.
Tiempo de espanto social, es tiempo de agosto para los empedernidos carroñeros: Los de cuello percudido y los de cuello blanco. Así funciona la economía criminal del neoliberalismo. Es cuanto.