Voces del Periodista Diario

Los pupilos de Hank González no se miden

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

Mientras que buen número de socios del sindicato de gobernadores de los estados se puso remolón al plantearse la nueva política federal de Seguridad Pública y la iniciativa de la Guardia Nacional, el jefe del Ejecutivo del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza se puso la cabeza de aquellos que no regatearon su acuerdo en materia tan pavorosa.

Para todo el año de 2018, se cuantificaron en el país 34 mil 202 homicidios; 97.46 por ciento dolosos (asesinatos, pues); 73.59 por ciento, con arma de fuego. El estado de México fue el tercer tributario en la estadística de la muerte.

En esa entidad, 28 de 125 municipios concentran 80 por ciento de los delitos de alto impacto. Después de Naucalpan, Ecatepec es la alcaldía con mayor incidencia criminal, seguidas por las de Tlalnepantla, Toluca, Valle de Chalco y Chimalhuacán.

De Ecatepec fue presidente municipal Eruviel Ávila Villegas. Hasta septiembre de 2017 fue gobernador constitucional del estado. Ahora es senador. Todos los encargos, nominado por el PRI.

Las gráficas antes resumidas, son razones bastantes para que Del Mazo Maza se sumara sin condiciones a los nuevos proyectos en materia de Seguridad Pública para la pacificación de la entidad.

Los 14 mil millones de pesos que se volvieron humo

A mayor abundamiento, de acuerdo con reportes del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social, durante la gestión presidencial del mexiquense Enrique Peña Nieto y estatal de Ávila Villegas, la población del estado de México (19 millones de individuos) empezó a padecer la profundización del déficit en todos los valores que miden la pobreza moderada y la miseria.

Lo que ya en 2015-2016 era un secreto a voces en investigaciones de organizaciones no gubernamentales, que calculaban en entre siete y ocho mil millones los costos de la corrupción en la administración de Ávila Villegas, se ha convertido en certeza en las revisiones de las Cuentas Públicas del gasto federal, realizadas por la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados.

Un estimado preliminar cifra en 14 mil millones de pesos el monto de los hurtos –desvíos se les llama indulgentemente- detectables en el análisis del gasto federalizado.

No hay sector aborrecido: Salud, Educación, Finanzas

En el orden antes establecido sobre la grave problemática del estado de México, el desvío más injustificable es el de los recursos etiquetados para Seguridad Pública.

Le siguen Salud, Educación y fortalecimiento financiero.

En ese último concepto, vale recordar que la primera tensión que tuvo el gobernador Del Mazo Maza con el congreso estatal, fue a causa de la solicitud de autorización para contratar nueva deuda pública.

Con Montiel Rojas se inauguró la marranera

De hecho, desde la administración del priista Arturo Rojas Montiel, el estado de México ha sido convertido en una marranera. Sus sucesores Peña Nieto y Ávila Villegas siguieron la escuela, que está marcada por la subcultura de los cohechos y los sobornos en la gestión contractual de obra y servicios públicos.

En los tres periodos sexenales, la constructora española OHL fue reputada como la favorita de la Casa de Gobierno en Toluca. Sólo cedió o compartió sus privilegios al arribo de Higa, del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, referencia obligada en el escándalo de La Casa Blanca.

La cereza en el podrido pastel ha sido colocada apenas la semana pasada, otra vez, por la propia Auditoría Superior de la Federación: Más de cuatro mil millones de pesos se jugaron al arte de birlibirloque en el Tren Interurbano México-Toluca, el Nuevo Aeropuerto Internacional de México y el afamado Paso Express de Cuernavaca.

El mexiquense profesor Carlos Hank González  dejó instituida la máxima de que político pobre, es un pobre político. Pero sus pupilos se fueron hasta las cloacas: No tienen llenadera. Es cuanto.

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