25 de marzo de 2024 (EIRNS) — La agrupación de funcionarios de inteligencia y militares retirados denunciantes, Veteranos Profesionales de la Inteligencia por la Cordura (VIPS, por sus siglas en ingles), envió un memorándum al Presidente Joe Biden, sobre el rumbo que lleva Francia hacia la guerra mundial. Advierten al Presidente Biden que Francia podría estar llevando al pueblo estadounidense hacia un conflicto nuclear, que definitivamente no es del interés del pueblo estadounidense, ni de la humanidad misma. Lo reproducimos a continuación.
24 de marzo de 2024
MEMORANDO DE ALERTA PARA: El Presidente
DE: Veteranos Profesionales de la Inteligencia por la Cordura
ASUNTO: Al borde de la guerra nuclear
Señor Presidente:
Según se informa, Francia está preparando el envío a Ucrania en un futuro no muy lejano, de una fuerza de unos 2.000 soldados, aproximadamente una brigada reforzada formada por un batallón blindado y dos batallones mecanizados, con tropas de apoyo logístico, de ingeniería y de artillería.
Esta fuerza es puramente simbólica, ya que tendría una capacidad de supervivencia nula en un conflicto moderno de alta intensidad del alcance y la escala de lo que está ocurriendo hoy en Ucrania. No se desplegaría directamente en una zona de conflicto, sino que serviría como (1) una fuerza de blindaje para detener el avance de Rusia; o (2) una fuerza de reemplazo desplegada en una zona no activa para liberar a los soldados ucranianos para el combate. Al parecer, la brigada francesa se complementará con unidades más pequeñas de los países bálticos.
Esto supondría introducir tropas de combate de un país de la OTAN en un escenario de guerra, lo que las convertiría en “objetivos legales” según el Derecho de Guerra.
Aparentemente, estas unidades carecerían de un mandato de la OTAN. En opinión de Rusia, sin embargo, esto puede ser una distinción sin diferencia. Francia parece estar apostando, ingenuamente, a que su pertenencia a la OTAN impediría a Rusia atacar a las tropas francesas. Más bien, es muy probable que Rusia ataque a cualquier contingente francés o báltico en Ucrania y destruya y degrade rápidamente su viabilidad de combate.
En ese caso, el Presidente francés Macron podría calcular que, tras los ataques rusos contra las tropas de los miembros de la OTAN, con mandato de la OTAN o sin él, podría invocar el artículo 5 de la Carta de la OTAN y conseguir que la alianza de la OTAN interviniera. Dicha intervención probablemente adoptaría la forma de aeronaves operando desde naciones de la OTAN, y tal vez incluiría misiones de interdicción contra objetivos tácticos dentro de Rusia.
¿Al borde de la guerra nuclear?
Doctrinalmente, y por derecho legal, la respuesta de Rusia sería lanzar ataques de represalia también contra objetivos en países de la OTAN. Si la OTAN ataca entonces objetivos estratégicos dentro de Rusia, en ese momento la doctrina nuclear rusa se impone, y los centros de decisión de la OTAN serían atacados con armas nucleares.
No creemos que Rusia vaya a iniciar un ataque nuclear contra Estados Unidos, sino que dejaría en manos de Estados Unidos la decisión de si quiere arriesgarse a la destrucción preparándose para lanzar un ataque nuclear contra Rusia. Dicho esto, las fuerzas estratégicas rusas han mejorado hasta el punto de que, en algunas áreas, como la de misiles hipersónicos, por ejemplo, su capacidad supera a la de Estados Unidos y a la OTAN.
En otras palabras, la tentación rusa de atacar primero puede ser un poco más fuerte que en crisis anteriores, y tenemos algo menos de confianza en que Rusia quiera “ser el segundo”. Otro factor inquietante es que es probable los rusos crean que la locura de Macron cuenta con la aprobación tácita de algunos funcionarios pertinentes de Estados Unidos y otros países occidentales, que parecen desesperados por encontrar alguna forma de alterar la trayectoria de la guerra en Ucrania, más aún, ahora que se acercan las elecciones.
Lo que hay que hacer
Europa tiene que entender que Francia la está llevando por un camino de inevitable autodestrucción.
El pueblo estadounidense tiene que entender que Europa le está llevando al umbral de la aniquilación nuclear.
Dado que los líderes rusos pueden sospechar que Macron está trabajando mano a mano con Washington, Estados Unidos necesita dejar clara su posición públicamente y sin ambigüedades.
Y si Francia y los países bálticos insisten en enviar tropas a Ucrania, también debe quedar claro que tal acción no tiene mandato de la OTAN; que el Artículo 5 no se activará por ninguna represalia rusa; y que el arsenal nuclear de Estados Unidos, incluidas las armas nucleares que forman parte de la fuerza de disuasión de la OTAN, no se empleará como resultado de ninguna acción militar rusa contra las tropas francesas o bálticas.
Sin esta claridad, Francia estaría conduciendo al pueblo estadounidense por un camino hacia un conflicto nuclear que decididamente no beneficiaría a los intereses del pueblo estadounidense, ni de la humanidad misma.
POR EL GRUPO DIRECTIVO, VETERANOS PROFESIONALES DE INTELIGENCIA POR LA CORDURA
William Binney, ex Director Técnico, Análisis Geopolítico y Militar Mundial, NSA; cofundador, Centro de Investigación de Automatización SIGINT (retirado)
Marshall Carter-Tripp, Oficial del Servicio Exterior (retirado) y ex Director de Oficina en el Buró de Inteligencia e Investigación del Departamento de Estado
Bogdan Dzakovic, ex jefe del Equipo de Alguaciles Aéreos Federales y del Equipo Rojo, Seguridad de la FAA, (retirado) (VIPS asociado)
Graham E. Fuller, Vicepresidente del Consejo Nacional de Inteligencia (retirado)
Philip Giraldi, C.I.A., Oficial de Operaciones (retirado)
Matthew Hoh, ex Capitán, Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos (USMC) Iraq y Oficial del Servicio Exterior, Afganistán (VIPS asociado)
James George Jatras, ex diplomático estadounidense y ex asesor de política exterior de los líderes del Senado (VIPS asociados)
Larry C. Johnson, ex funcionario de la C.I.A. y de la lucha contra el terrorismo del Departamento de Estado
John Kiriakou, ex funcionario antiterrorista de la C.I.A. y ex investigador principal de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado
Karen Kwiatkowski, ex Teniente Coronel de las Fuerza Aérea de Estados Unidos (retirada), en la Oficina del Secretario de Defensa vigilando la fabricación de mentiras sobre Iraq, 2001-2003
Douglas Macgregor, Coronel (retirado), EUA, (VIPS asociado)
Ray McGovern, ex oficial de infantería e inteligencia del Ejército de EU y ex analista de la CIA; informador presidencial de la CIA (retirado)
Elizabeth Murray, ex Subdirectora Nacional de Inteligencia para Oriente Próximo, Consejo Nacional de Inteligencia y analista política de la CIA (retirada).
Todd E. Pierce, Mayor (retirado), Abogado del Ejército de EU
Pedro Israel Orta, ex funcionario de la C.I.A. y de la Comunidad de Inteligencia (Inspector General)
Scott Ritter, Mayor (retirado), Cuerpo de Infantería de Marina de EU (USMC); ex Inspector de Armamento de la ONU, Iraq
Coleen Rowley, agente especial del FBI y ex asesora jurídica de la División de Minneapolis (retirada)
Lawrence Wilkerson, Coronel (retirado) EUA, Profesor Visitante Distinguido, College of William and Mary (VIPS asociado)
Sarah G. Wilton, Comandante (retirada) Reserva de la Armada de EU (USNR), (ret.); Agencia de Inteligencia de Defensa (ret.)
Kirk Wiebe, ex Analista Senior, Centro de Investigación de Automatización SIGINT, NSA
Robert Wing, ex funcionario del Servicio Exterior (VIPS asociado)
Ann Wright, coronel (retirada) de la reserva del Ejército de EU y ex diplomática estadounidense que dimitió en 2003 en oposición a la guerra de Iraq.
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