EL LECHO DE PROCUSTO Por: Abraham García Ibarra
En los años crepusculares del viejo PRI solíamos escuchar a sus dirigentes, ante denuncias de desviaciones del proyecto nacional revolucionario: Fallan los hombres, no las instituciones.
Los detractores del PRI aseguraban en cambio, que el sistema político estaba desfasado, caduco, obsolescente; inoperante ante la nueva realidad que exigía ya la transición democrática. La democracia era, precisamente, una de las asignaturas pendientes en México.
Con el PRI renacido en 2012 en la segunda alternancia partidista en Los Pinos en doce años -que confirmó su fascinación tricolor por el modelo neoliberal-, las reformas “transformadoras” dejan mucho a deber. La Reforma Energética, verbigracia, ha resultado un parto de los montes; practicado, además, por cesárea.
En la noche de los tiempos, el México en paz
Pero quedó también en la noche de los tiempos la promesa de diciembre del 12 de un México en paz: El monitoreo de medios durante el pasado fin de semana nos cuenta que en 2017 los homicidios han aumentado 23 por ciento.
Ese fin de semana, se reportaron en un primer balance unas 60 muertes violentas en el país. Sólo en Sinaloa, en una sola jornada y en una misma localidad específica, 19. Le siguió Chihuahua; permaneció en los primeros planos Guerrero.
En Oaxaca fueron asesinados un presidente municipal en funciones y un ex alcalde. En los recientes años casi más de medio centenar de ediles de diversos partidos han sido ejecutados por variados móviles.
Supimos, esa semana, que una señora reputada en los medios como (ex) chapodiputada fue capturada cuando intentaba ingresar a territorio californiano por San Diego. En Veracruz fue desaforada una diputada local con intención de convertirse en alcaldesa.
Contra el ex gobernador priista de Chihuahua, Cesar Duarte, se dictó nueva orden de aprehensión, ésta por desviar recursos públicos a su partido, el PRI.
¿Fallan los hombres, no las instituciones? Ahora no lo dicen los dirigentes del PRI. El domingo lo leímos en texto de un intelectual que no aparece en la lista de mutantes.
El PRI no está para hacer ahora ese tipo de deslindes. Está ocupado en preparar su XXII Asamblea Nacional, a fin de soltar amarras rumbo a 2018.
La ética en el servicio público, prioridad del PRI (¡!)
Sobre esa agenda tenemos esta perla tricolor: La gente se siente defraudada por el sistema de partidos. Por “el sistema”, no por el PRI.
Porque en el PRI ven la oportunidad de la asamblea nacional como una oportunidad de mejorar, modernizarlo y adaptarlo a las circunstancias de hoy para responder mejor a las expectativas de la gente. Ojo: Estamos haciendo de la ética en el servicio público un tema central de la asamblea del 12 agosto.
De antemano, a tenor con esas declaraciones, ya se sabe una cosa: En la designación de candidato presidencial del PRI para 2018, Enrique Peña Nieto será sólo una opinión “entre miles”. Son de las cosas que cuentan mucho y hay que contarlas, según reza un spot relanzado después del 4 de junio.
Una duda existencial nos sobrecoge: ¿El PRI se prepara para el 18 desde la oscura caverna del neoliberalismo? La dejamos entre corchetes. Es cuanto.