VOCES OPINIÓN Por: Mouris Salloum George
En busca de un suspiro -a punto de salir del Congreso de la Unión este fin de semana el paquete económico para 2017-, los conductores de las finanzas públicas mexicanas permanecieron hoy con los dedos cruzados, monitoreando las encuestas de salida de los centros electorales de los Estados Unidos y la reacción de los mercados.
Como se recomienda desde lo alto, hay que contar las buenas noticias y si se trata de la economía especulativa, algún alivio produce la señal de que hoy el peso recuperó algunos centavos frente al dólar. El tipo de cambio incide en el poder adquisitivo de los pesos presupuestales para el año venidero.
Por supuesto, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no se dio por mal servido con los 420 puntos a la alza.
El oro también reportó tendencia a su revaloración después de algunas rachas bajistas en octubre.
¿Y qué hace el ciudadano de a pie con dólares a 18 pesos, si la baja se sostuviera de aquí a diciembre, con acciones a la alza en el mercado bursátil y oro de nuevo en auge?
¿Tendrán los consumidores liquidez para asistir a los “paraísos de tentación” de El buen fin?
Algunos comerciantes realistas dicen que no quieren hacer cuentas alegres, porque el más alto porcentaje de compras esperadas pagarán con plásticos cuando aún no logran redimirse saltos que se vienen arrastrando desde 2015.
Aun los movimientos en la BMV y el transitorio reacomodo en el tipo de cambio, no incitan al entusiasmo de los analistas financieros serios y los promotores de inversión.
La razón es simple: Las cotizaciones internacionales del petróleo -del de mayor calidad- siguen fluctuando por debajo de los 50 dólares/ barril de crudo.
La mezcla mexicana reculó nuevamente en los últimos días hasta 37 dólares barril.
Es que, en este tema, pocas variantes se esperan del resultado electoral en los Estados Unidos. Los señores del “oro negro” siguen la dinámica de sus propios intereses y en esta asignatura el Medio Oriente manda.
Lo que se quiere decir es que, para donde sople el viento petrolero, se moverá la veleta presupuestal del Palacio Legislativo de San Lázaro. Los negociadores de la Secretaría de Hacienda ante los diputados de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública todavía hasta hoy esperaban agregar un “piquito” al precio del petróleo para el 17 predeterminado a reserva de…
Lo cual, no despejará el sombrío paisaje por el transita la empresa “productiva” del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex).
Pierde Pemex más de 12 mil millones de pesos al mes
Al darse por concluido el tercer trimestre de 2016, Pemex reportó pérdidas por 113 mil millones de pesos: 29.4 por ciento más respecto del mismo periodo de 2015.
Cómo andará la cosa que, al darse a conocer el nuevo plan de negocios para la industria, hasta las pitas de Pemex han sido puestas a subasta.
En el manejo de expectativas, los funcionarios del sector, corridas ya las primeras rondas de licitaciones, hablan de cuantiosas inversiones-rendimientos, medidos éstos en dólares, pero dejan en letras chiquitas los plazos: Posiblemente en los próximos 40 años.
El plan de negocios petrolero dado a conocer la semana pasada, deja a Pemex para el arrastre. Los diseñadores del plan apuestan a eventuales alianzas con 17 socios privados, nacionales o extranjeros. Como si éstos estuvieran haciendo fila en la calzada de Marina Nacional. Espejismo.
Se apunta esa condición, porque confirma el grado de dependencia en que se ha dejado a una paraestatal a la que se le ordeñó todo y ha dejado al Erario público in artículo mortis. Esta es la neta.