Voces del Periodista Diario

“¿SERVIR PARA EL EQUIPO?”

RAZÓN, TESÓN Y CORAZÓN
Por Alejandro Ruíz Robles

 

 ¡LOS COSAS QUE PASAN!

Las personas actuamos a cada momento sea o no en forma consciente y obviamente, todos nuestros actos pueden llegar a tener repercusiones en mayor o menor medida.

Es fácil entender las consecuencias cuando sabemos de ellas y más aún, si hay más personas que participan y cuentan con el mismo conocimiento.

Basta decir cuando aplaudimos un gol; todos partimos del hecho de que alguien debe hacer un movimiento con el balón para encaminarlo a la portería del equipo rival y una vez que se introduce en cumplimento con todas las reglas, se producen los festejos y se cuenta la anotación.

Basta considerar que si somos hinchas o partidarios del equipo que anota será un resultado favorable y los tristes serán quienes simpatizan con el afectado.

En todos los deportes la constante es que unos ganan y otros pierden y al final de cada etapa, el campeón será a quien le favorezcan los números, de acuerdo con la normatividad que rija cada campeonato.

Obviamente, la adrenalina que nos produce nos hace sentirnos parte de ese mundo de destrezas y entusiasmo y cada uno de nosotros le asignará un lugar en nuestras prioridades, según corresponda.

Haciendo un paralelismo, en ocasiones podemos ver la vida como un juego y sus pausas nos darán ocasión para reflexionar sobre ella.

Si bien no habrá victorias plenas ni derrotas absolutas, una vez que se presentan, nos dan elementos para actuar en el presente y planear el futuro.

¿Has visto la vida como un juego?

EL ROL DEL JUEGO.                                                                        

En los deportes, los rivales se destacan por el lado de la cancha que defienden o atacan, los colores de sus uniformes, sus habilidades, entre otros aspectos.

En nuestro día a día, esto no es así, ya que todos tenemos la libertad para escoger los colores que vestimos, la ropa que usamos, la actitud con la que afrontamos cada momento, entre otros muchos aspectos, y si tenemos suerte, las circunstancias particulares que se presentan y las personas que serán nuestros rivales. Si observamos nuestra cotidianeidad, también encontraremos bandos, dependerá de cada uno con cual fraternizar y con cual rivalizar.

Asimismo, a diferencia de lo que observamos desde una cancha, no hay partidos únicos a cada momento, si no que nuestro presente está lleno de juegos alternos y en su importancia radicará la forma de nuestra participación.

Es conveniente destacar que de la elección que demos a dichos juegos y el esfuerzo que pongamos en cada uno de ellos, tendremos los resultados que dan sentido a nuestra actualidad.

Tomar en cuenta que a diferencia de los entretenimientos de los que somos fanáticos y donde nuestra intervención es limitada a observar, cada día debemos demostrar quienes somos, que queremos y a donde vamos, con la convicción de que somos seres humanos integrales y somos un todo; de hecho, cada uno de nosotros somos todas las posiciones del equipo y debemos estar preparados para todas las facetas, considerando que somos tan responsables de los aciertos como de las fallas.

Al saltar a la cancha que sería equivalente al despertar de cada día, debemos atender a un hecho básico, cada uno de nosotros somos la estrella del juego y en nosotros está valorarnos y sentirnos satisfechos con los laureles que nos hagan sentir bien … ¡victoriosos!

RUDOS O TÉCNICOS.

Es válido y resulta lógico que cuando estamos en nuestros múltiples juegos, salen aliados o colaboradores con los cuales tenemos afinidades para alcanzar nuestras metas.

Si bien es cierto que la base de estas relaciones debiera ser el respeto, desafortunadamente esto es lo primero que se pierde en los momentos de tensión y, desde luego, el trato disparejo lo primero que arroja son complicaciones a cada paso que incluso, pueden alterar el destino deseado.

¿En cuantas ocasiones no escuchamos la expresión “somos equipo” para reflejar la fortaleza de la unidad de esfuerzos y metas?

Lastimosamente, esto que debiera ser una llamada de aliento al ímpetu colectivo, en muchas ocasiones sólo se convierte en un membrete para que alguien use o abuse del resto.

Y ante tal situación y emulando a las luchas, en nuestro trato con los demás que somos … ¿técnicos o rudos?

Esto en atención a que los técnicos son los que respetan las reglas y favorecen los ideales de grupo y, por el contrario, los rudos hacen todo por ganar, incluso atentar de formas ruines contra el resto de sus compañeros.

Ejemplos de ambos seguramente tenemos muchos, desde aquellos que vale la pena enunciar como los que, de sólo pensarlos, resultan deleznables e incómodos para nuestra memoria; sin embargo, siempre será conveniente analizar quienes somos ante los demás y la manera en que nuestro comportamiento repercute en el resto.

Importante será tomar en cuenta que es difícil encontrar los absolutos en las personas y que todos tenemos parte de cada extremo; no obstante, la constante será la que nos lleve a definir algún bando.

¿Qué tanto de técnico tienes en tu trato con los demás?

DE COLABORADORES Y ESCALONES.

Si bien es cierto que hay una máxima que es “tratar a los demás como te gusta que te traten”, a menudo esto se convierte más en una bonita intención que en una realidad y los que se aprecia es algo totalmente distinto.

La palabra “colaboración” pasa a ser sustituida por “uso” y con ello, se aprecia que el dicho del equipo pasa a ser reducido a un “mientras me sirvas, te uso”.

Y de tal expresión resulta un abuso y eventualmente, un maltrato que convierte a la que pudo ser una persona bien intencionada en alguien manipulador que lejos de ver por un bien común, sólo se interesa en sus fines personales.

El costo que puede derivar de ello para uno puede ser su gloria y para el resto, su infierno.

A veces es difícil que nos demos cuenta si estamos actuando adecuadamente, ya sea porque estemos inmersos en el problema o simplemente, porque omitamos observar a quienes están en nuestro lado. Con ello, pasamos de ser del “chico bueno del campo” al “monstruo caza goles” y si bien pueden conseguirse resultados, el espíritu colectivo pasa a ser sustituido por la individualidad, generando una insatisfacción en quienes están de nuestro lado.

Siempre será válido alcanzar los objetivos, lo que resultará cuestionable es si en ese proceso sustituimos a nuestros compañeros por escalones en función de nuestro esplendor. ¿Te ha sucedido?

 

LA ACTITUD ANTE EL JUEGO.

A menudo nos gusta disfrutar de los jugadores que cargan con el equipo, ya sea por su carácter, talento o destreza y es obvio que alguien que destaca tendrá un mayor valor en el mercado; es decir, en el futbol hablamos de un “10” como la diferencia en el campo y omitimos los nombre de los otros 10 que conforman el equipo de once que saltan a la cancha.

Sin duda siempre habrá actitudes y acciones por las cuales destaque una persona y nos haga el blanco de comentarios positivos para el resto del mundo; no obstante, para nuestros días en familia, trabajo y comunidad … ¿realmente esto es necesario?

Resulta cuestionable la validez de destacar en lo individual en nuestros círculos cercanos sino atendemos a que el todo es la suma de las partes y que sus resultados siempre serán exponenciales comparados a los que arroja por sí mismo un individuo.

Entender que respetar que otros lleven a cabo sus tareas con sus esfuerzos individuales y que en la medida que cada uno cumpla con ellos tendremos el logro de un equipo es básico para alcanzar metas colectivas.

Sin duda, siempre habrá momentos para apoyar, colaborar de más, o bien, asumir mayores responsabilidades atendiendo a las circunstancias, pero lo cierto es que en la medida que respondamos de manera adecuada a lo que nos corresponde sin perder la visión global, en ese sentido, será la mejor manera de comprender el compromiso de todos por el todo. Ese todo será una unidad y esa unidad llegará como uno a la meta.

En la medida en que entendamos este rol, entenderemos que, si bien es atractivo ser el jugador más valioso de un equipo, el equipo es la meta que nos lleva a trascender.

En el juego de la vida … ¿PREFIERES SER EL JUGADOR MÁS VALIOSO O SER PARTE DE UN VALIOSO EQUIPO?

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Posdata: Agradezco a los medios de información peruanos consideren mi opinión ante las declaraciones de las autoridades en la relación México – Perú.

Importante: Síguenos “EN TUS PROPIAS PALABRAS” todos los miércoles de 16 a 18 horas a través de www.wowmx.tv o www.astl.tv … ¡Te esperamos!

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