El centro de las preocupaciones y ocupaciones del pueblo debe ser el Proyecto de Nación que permita un futuro de derechos y bienestar para la población, en armonía con la naturaleza. Este año tenemos en México, elecciones a la Presidencia de la República, 128 senadurías, 500 diputaciones federales, ocho gubernaturas, una jefatura de gobierno, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías, 24 juntas municipales. Es el momento de organizarnos y empujar las demandas principales de la población, enfrentar y solucionar los problemas, que son más graves en un entorno convulso, a nivel internacional y de nuestra región latinoamericana. Asumir nuestra soberanía y afirmar el poder de decisión del pueblo es necesario. En estas semanas lo central es presentar propuestas y alternativas.
Eso no lo puede realizar el PRIAN, porque no tienen un proyecto de nación, sino uno de máxima acumulación de las ganancias en manos de las empresas, explotación laboral y saqueo de nuestras riquezas. Por eso no pueden confesar públicamente su proyecto y buscan desviar la atención del debate, rompen las reglas elementales del dialogo, recurriendo al ataque, la descalificación, mentiras y calumnias… ¡el escándalo! Están aprovechando un sistema político y electoral que les permite a los candidatos, sobre todo a los del PRI y el PAN, romper todas las reglas. Es curioso cómo la autoridad electoral prohíbe que se hable del cartel inmobiliario al referirse al candidato Santiago Taboada, supuestamente porque no se tienen pruebas, mientras permite que una y otra vez se ataque al presidente y a la candidata Claudia Sheinbaum de “narcopolíticos” sin sustento alguno; el INE con oídos sordos y ojos cerrados no actúa para nada. Pero sí se la pasa molestando a periodistas con requerimientos de información para tener “sustancia de los procedimientos especiales sancionadores que envía al Tribunal Electoral”. Y a nivel nacional, en lugar de tratar los temas de interés, permite que se lancen sin ton ni son, insultos, ataques a la familia, y posturas contra la dignidad de la mujer como acusarla por un supuesto “robo” de un ex marido, llamándolo “esposo”, como si no existiera el divorcio acaecido hace 20 años. Eso es violencia de género. Como lo es exhibir caricaturas denigrantes de la oponente. Por cierto, el hecho fue la recepción completamente irregular de $300,000 de un “donante” para campañas electorales, no un robo. Xóchitl arremete contra la mamá de Sheinbaum, acusándola de haber tenido dinero en paraísos fiscales, cuando estamos hablando de una empresa que funcionó de 1990 a 2006 y que era de la abuela quien se las heredó a sus hijas, empresa en la que la nieta no tuvo nada que ver. Además, la candidata del PRIAN, ataca una vez más a los hijos del presidente. Las campañas no son para denostar a familiares, Sheinbaum no ha recurrido a esa bajeza a pesar de tener materia suficiente para ello. Eso desvía la atención de lo principal y en ello hemos de enfocarnos.
En el primer tema que trataba de crecimiento económico y empleo, Gálvez se desvió de este problema toral para la clase trabajadora, aprovechando para acusar a su oponente de otra cuestión: la inseguridad, además de afirmar “los delincuentes ya tienen partido”. Se le olvida que el PRIAN tiene adherentes como Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien fuese invitado a coordinar las mesas de expertos en el tema de seguridad y fue candidato a diputado plurinominal del PAN, a pesar de estar prófugo de la justicia desde el 4 de octubre de 2022, acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada; por lo anterior, el INE le negó la candidatura, sin embargo, el partido blanquiazul insistió y todavía apeló ante el Tribunal Electoral para que le respetara su postulación. Nadie puede olvidar que Genaro García Luna, preso por narcotráfico, trabajó con los gobiernos panistas de Fox y Calderón en los más altos puestos en materia de seguridad. Además, en el gobierno de Calderón los delitos se incrementaron un 192% en lo que sí fue un “narcogobierno” en complicidad con desde luego con la DEA.
La prianista habló de seguridad en el punto en el que debía abordar un tema clave, el empleo. Pero lo que ella piensa al respecto, lo manifestó el 15 de febrero en sus mañaneras respondiendo a la pregunta del periodista Álvaro Delgado, dijo: “México depende económicamente de nuestras exportaciones a Estados Unidos y los empleos dependen de que le vaya bien a Estados Unidos (sic) y nos compre mercancías”.
La ingeniera en computación, Gálvez, ignora que es el Estado mexicano, quien está obligado por el artículo 123 de la constitución política a garantizar el derecho al empleo de todos y todas. Y que es necesario un Plan Nacional de Empleos, en que el motor y el financiamiento corra por parte del sector público.
Para ello se requieren, desde luego, recursos públicos, pero la candidata del PRIAN ha anunciado su intención de canalizar recursos públicos para las ganancias de privados en educación y salud. Promete nuevas estancias infantiles, no olvidemos que esta política de privatizar estancias infantiles y convertirlas en negocio, condujo a la muerte de 49 infantes en la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora.
Los recursos públicos deben canalizarse al empleo, al respecto, ya el PRIAN ha demostrado su fracaso, recordemos que hace 30 años, el presidente priista Salinas de Gortari, para convencer del ingreso al Tratado de Libre Comercio prometía “más empleos… más productividad” y sí que hubo más productividad, pero con menos empleos. El candidato del PAN, Felipe Calderón, prometía ser “el presidente del empleo” con un millón de empleos al año… y sólo aumentó 1.5 millones en todo el sexenio. La herencia del PRIAN nos dejó 30 millones de personas fuera del mercado laboral, y de 54 millones de la Población Económicamente Activa más de 32 millones estaban en la informalidad, solo 22 millones tenían seguro y de éstos no todos contaban con estabilidad y prestaciones.
Xóchitl Gálvez presume que, abriendo el sector energético la inversión extranjera, llegaría a 50, 000 millones de dólares. Y generaría empleo. El hecho es que al inicio del neoliberalismo, de 1982 a 1984, la inversión extranjera no alcanzaba ni los 2 mil millones de dólares, en 2023 llegaba a 36 mil millones de dólares ¿y eso ayudó a mejorar el empleo? No. Así que es lógico que, como no tiene argumentos sólidos, la candidata del PRIAN evada hablar del empleo.
En general, los problemas de las y los trabajadores no aparecen en ninguna de las 17 propuestas de la candidata presidencial Xóchitl Gálvez. Y es lógico, ella está exclusivamente para, por y con los empresarios. Frente a la élite financiera de México, en la 32 reunión plenaria de Citibank, dijo que no había que despreciar a los que “generan dinero”. No se ha enterado la ingeniera que es el pueblo trabajador el que genera la riqueza.
Al cuestionarle si apoyaría la semana de 40 horas, que obligaría a los empresarios a abrir nuevas fuentes de trabajo, ella aprovechó para usar el tema y pedir que a las empresas se les baje la carga fiscal.
Otra bandera que usan Taboada y Gálvez, para ganar votos, es el problema del agua. Ese problema fue generado por la privatización del agua, con la Ley de Aguas Nacionales de Salinas de Gortari en 1992 y las subsiguientes centenares de miles de concesiones, “El sobreconcesionamiento de agua por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que pasó de 2 mil concesiones en 1992 a 514 mil en 2020, priorizó los grandes intereses en detrimento de los bienes comunes, la integridad de los ecosistemas y el entramado social mismo, advirtió Pedro Moctezuma, secretario del Agua del gobierno del Estado de México. […] en este contexto, hay 41 millones de mexicanos sin acceso cotidiano al líquido y son 8.5 millones los que carecen de conexión de agua potable en su casa.” (La Jornada 18-12-23) Ahí están los frutos del PRIAN, agua hay, dice Xóchitl, pero no dice que la acaparan las cerveceras, inmobiliarias, mineras, lecheras, refresqueras, la agroindustria tóxica. Xóchitl habla de que los lagos de Pátzcuaro y Cuitzeo están secos y lo atribuye a la sequía, pero calla que los responsables son los “huachicoleros del agua” que roban al lago 600 mil al día (Fabricio Mejía, Sin embargo, 1.5.24). Afirmó la prianista que hace falta una ingeniera para resolver el problema del agua, sin aclarar que ella es ingeniera, pero en computación y proponiendo que el agua se acumule en el Lago de Texcoco… ¡que es salado!, como aclaró Sheinbaum.
La candidata del PRIAN habló de la cancelación “autoritaria” del Aeropuerto de Texcoco, callando la corrupción en el gobierno de Peña de 45 empresas fantasma contratadas por Sedena, para desviar mil 779 millones del erario y, desde luego, no mencionó que el 4 de mayo de 2006 las policías federales de Vicente Fox y estatales de Enrique Peña Nieto reprimieron a la población de San Salvador Atenco. El ataque cobró la vida de Francisco Javier Cortés Santiago, de 14 años, y de Ollin Alexis Benhumea, de 20 años, además, detuvieron a centenares y abusaron sexualmente de 11 compañeras detenidas. Los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco rechazaron la construcción del aeropuerto en Texcoco sobre sus tierras, tras expropiarlos, querían darles 5 pesos por hectárea. El proyecto de Fox fue avalado por Xóchitl Gálvez, quien era titular de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Por otro lado, Clara Brugada, enfrentando la demagogia de Santiago Taboada que se dice “muy preocupado por el problema del agua”; acusó al cártel inmobiliario de quitar 27 millones de litros de agua a los capitalinos para abastecer los edificios construidos bajo el amparo de la corrupción. En respuesta a su corrupción inmobiliaria, Xóchitl se justifica diciendo que los usos de suelo los da la Ciudad de México, pero los permisos o licencias para construir los da la Alcaldía. Cuando fui Jefe Delegacional de 2015-18 detuve la fiebre inmobiliaria en Azcapotzalco, a pesar de que el Jefe de Gobierno, Miguel Mancera, quería impulsar la construcción de decenas de miles de viviendas aún en centros de barrio. Pero logramos frenar estas construcciones que afectaban a los pueblos. Taboada ha afirmado que la izquierda lleva gobernando 27 años la CDMX, y oculta que Mancera fue y es aliado del PRIANRD, un símbolo de su corrupción fue la autorización de la Torre Mítikah, que le quitó el agua al pueblo de Xoco. Lo único que hizo Gálvez con Conagua fueron contratos millonarios mientras era funcionaria titular de la CDI. La inseguridad y la falta de agua fueron causadas por los gobiernos del PRI y del PAN durante décadas, y ahora pretenden abanderar esas demandas.
La candidata del PRIAN, subordinada a Washington, propone una Agencia Binacional de Aduanas con personal de EU y de México, para que nuestras aduanas y nuestras fronteras sean controladas “bilateralmente” por EU y México, promete una cárcel de alta seguridad para impulsar un gobierno de poderes policiales como el de EU. Gálvez y Taboada llaman a la intromisión del vecino del norte en nuestros asuntos en violación de nuestra soberanía.
Xóchitl inicia su campaña prometiendo “una nueva etapa en la cooperación con EU” siguiendo la ruta de integración militar de Fox, Calderón y Peña, que en vez de ayudar a la paz abona a la violencia. Fue a la OEA y se entrevistó con Luis Almagro para pedir su intervención en México. Santiago Taboada también fue a Washington a denunciar en la OEA la “intervención rusa” y a recordar que él capacitó a la policía de la Alcaldía Benito Juárez con apoyo de la embajada de EU (sic). En el segundo debate propuso una agenda trinacional EU, Canadá y México, que para combatir incendios. Paso a paso, abona a la integración a los Estados Unidos de las Corporaciones Norteamericanas. Y se justifica con que “busca relacionarse con gobiernos democráticos como el de Estados Unidos”. Y que “como en EU les preocupa el estado de derecho, ha de coadyuvar a que se respete el derecho en México.” El PRIAN se atreve a declarar esto al tiempo que EU financia el genocidio Palestino, su policía reprime brutalmente a estudiantes y maestros que se manifiestan pacíficamente en decenas de universidades. Se aventura a afirmar que el gobierno de Washington es democrático cuando niega derechos humanos elementales a los migrantes mexicanos y de muchos otros países, atiza el narcotráfico comprando droga, distribuyéndola en un territorio cinco veces mayor que el nuestro, lava el dinero y vende armas a los narcotraficantes y al crimen organizado. Y de paso Xóchitl, siguiendo el guion de Washington, critica a las “dictaduras” de Cuba y Venezuela. No disimula que su política internacional es la de integrarse de forma subordinada al vecino del norte y hacerle el juego al imperio norteamericano.
El modelo que sigue el PRIAN es el de la “democracia americana”, que consiste en hacer de las elecciones un circo, para escoger quién va a ser campeón en defensa de los intereses de la oligarquía proyanqui, enfocándose en chismes y problemas personales para distraer de los grandes problemas nacionales que solo pueden ser resueltos con la participación de un pueblo unido y organizado. El modelo electoral que importó el PRIAN de Estados Unidos impone todas las anomalías que estamos viendo. Esto nos conduce a buscar sustituirlo por un modelo realmente democrático, en el que las campañas sean de propuestas, no de dinero y propaganda, impermeables a ataques y calumnias, en las que el elector seleccione a los candidatos, no las cúpulas de los partidos y que se deje de financiar a los partidos para que los unan sus ideales y proyectos, no el dinero. Es hora de romper con el pasado y avanzar hacia una renovación democrática.