AUNQUE PESE
POR SALVADOR MARTÍNEZ G.
Hasta ahora en el partido Morena todo ha transcurrido tal y como se había previsto y filtrado a los medios de comunicación. No hay sorpresas ni sobresaltos, el control político es homogéneo y difícilmente habrá rupturas.
Por lo pronto está definido que para los primeros días de septiembre se sabrá quién será el abanderado o abanderada del partido en el poder para los comicios presidenciales del próximo año.
Cinco encuestas decidirán quién será la privilegiada o privilegiado, aunque todas las apuestas dan amplia ventaja a la todavía Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien ya anunció que dejará su cargo el próximo 16 de junio.
Todo parece indicar que ya está todo planchado para dar el paso a Claudia, aunque Marcelo Ebrard advirtió públicamente que él peleará la postulación porque no se prestaría a una simulación.
Todos dejarán sus actuales cargos, como se ordenó en el Consejo Nacional de Morena, para buscar adhesiones a sus deseos, y a pesar de que se ha pedido que no haya cargada a favor de nadie, lo más seguro es que se decanten por la que podría ser la primera presidenta de la República en México.
SUSURROS
Una aventura, un sueño, una profunda innovación en el campo de los espectáculos fue lo que hizo realidad José Luis Montañés, director general del Diario Imagen, al poner en escena “La Casa de la Bandida, tres Corcholatas, un colado y los que se apunten”. Reunir en un mismo espacio el debate político serio, libre y profundo junto con la comicidad, el baile, la música y la comedia.
Durante 5 días se llevaron a cabo, ante cerca de dos mil personas, este innovador espectáculo en el que los periodistas Víctor Sánchez Baños, Ramón Zurita, Francisco Reinoso, Roberto Vizcaíno, Carlos Pozos (Lord Molécula) y el que esto escribe, encabezado por José Luis Montañés, le entraron sin tapujos al tema de la sucesión presidencial que los llevó hasta fuertes discusiones, por la diversidad de pensamientos.
Del lado de la música, baile y teatro, arrancaron risas y diversión la actriz Maricarmen de la Peña, Martín Muñoz, Ruth Mendoza, Edith Encalada, Jorge Nieto, David López, Pepe Arévalo y sus Mulatos y el primer actor de comedia Benito Castro.
Una proeza la puesta en escena de una compañía de cerca de medio centenar de personas, si se toma en cuenta el corto lapso para su montaje, a cargo de Fernando Garcilita, como director, y Gustavo Salinas, en la coproducción.
La carpa, el semillero teatrero de los cuarenta, cincuenta y sesenta del siglo pasado, viene a ser la esencia de La Bandida…, que en esta puesta en escena permitió también la interacción con el público, cuando en aquellos improvisados foros carperos hasta improperios se lanzaban público y actores.
Revivir aquellos momentos de la creación artística popular, del que surgieron no sólo cómicos de la talla de Cantinflas o Palillo, y vivir ahora esta puesta en escena con debate político es abrir brecha de nuevo en un camino que apenas reinicia. El género no muere.
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