RUSIA, (Sputnik), 1 de noviembre de 2020 .- El descubrimiento fue hecho cuando el escolar, acompañado de su madre, asistió a una expedición de fanáticos de los dinosaurios y encontró restos fósiles de un enorme ictiosaurio que habitaba los océanos hace millones de años.
Dmitri Sirenko halló el fósil en la costa de la isla Russki en la región rusa de Primorski y un par de paleontólogos confirmó que las marcas en las piedras descubiertas por el niño eran huellas de un reptil marino prehistórico.
“Amo mucho a los dinosaurios y siempre he soñado con encontrar los huesos de un dinosaurio real. Estaba mirando las piedras todo el tiempo y preguntándole a mamá. ‘¿Tal vez es uno?’, dije donde estábamos jugando con mi hermana a la orilla y encontramos esta piedra inusual”, dijo Dmitri.
El fósil pertenecía a la caja torácica del ictiosaurio y se presume que la columna vertebral podría estar intacta.