Notimex 10.10.2013 – 10:20h Contar una historia de una manera poco convencional, en la que el peso de la película recayera en sus personajes, que viven una crisis emocional que los lleva al límite, fue lo que el cineasta Pablo Delgado logró con su ópera prima “Las lágrimas”, que se estrenará este viernes en la Cineteca Nacional.
En entrevista con Notimex, el director egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) explicó que se trata de una película muy personal, intimista y muy honesta, “este es el tipo de cine que me gusta hacer, con el que me identifico y confío en que el público conecte con la historia”.
filme está basado en un cuento de 20 cuartillas, “quizá son pocas páginas, pero todo fluyó como quería, me sentí muy cómodo explorando terrenos que yo jamás me había planteado, como el hecho de enfocarme en mis personajes más que en la poesía visual, las atmósferas o las imágenes. “La decisión de filmar sin guión nos permitió imprimirle a la historia un aire de naturalidad. Al final, la película es un pequeño drama que logra mantenerse en la línea de lo verdadero y que aboga por una experiencia más apegada a la realidad”, apuntó.
La película narra la historia de “Fernando” (Fernando Álvarez Rebeil) y “Gabriel” (Gabriel Santoyo), dos hermanos que viven en un hogar fracturado. El enojo y la tristeza que inundan la casa los obliga a escapar por un fin de semana a un bosque, donde “Gabriel” será testigo de la autodestrucción de su hermano mayor.
la primera vez que Pablo trabaja con un niño, “Gabriel fue algo muy afortunado para la película, descubrí lo importante que es el ‘casting’ para una película, con él sabíamos que había talento y tomamos la mejor decisión al haberlo elegirlo a él”.
Con “Las lágrimas”, Delgado recrea el momento de crisis y de enojo que atraviesa una familia común y corriente, con el objetivo de que la pantalla se convierta en un espejo para el espectador y que a través de él, puedan tocar y sentir a los personajes. “La vida cotidiana le da forma a esta pequeña historia en la que no hay buenos ni malos, sólo hay seres humanos tomando decisiones que afectan lo que les rodea, para bien o para mal.
Donde siempre existe la posibilidad de reunirse como familia, sin saber si lo que viene es oscuro o luminoso”, expresó. Es así como “Las lágrimas” propone una exploración en el uso del lenguaje cinematográfico con una narrativa con personalidad propia, pero al mismo tiempo, su núcleo radica en lo más básico del cine: los personajes y sus historias.
Historias mínimas que no tratan de pretender más de lo que son. “Creo firmemente que una buena película mantiene un equilibrio entre esos dos elementos: la forma y lo que se busca contar”, apuntó Pablo Delgado, quien ya trabaja en el guión de su próximo largometraje. La cinta se filmó en 15 días entre la Ciudad de México y Valle de Bravo, con un equipo de filmación reducido, entregado y comprometido con la historia.
“Las lágrimas” se ha presentado en más de una veintena de festivales internacionales, como los de Rotterdam, Morelia, Guadalajara, Taiwán, Toulouse y Locarno, donde recibió el Premio Carte Blanche. Pablo consideró que con su exhibición comercial la película concluye su ciclo, “el público de festivales es diferente, estoy muy contento de que mi ópera prima se exhiba comercialmente, porque me interesa conocer la reacción de la gente que paga su boleto y creo que es un trabajo que conectará con la gente”.