Héctor Chavarría
“Yo, el Señor vuestro Dios, no estoy disgustado por vuestro viaje hasta acá, no obstante vuestras imprudencias.”
Sección 111. Doctrina y Convenios.
Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días.
EL INCALIFICABLE crimen a los mormones integrantes de la familia LeBarón, ocurrido el pasado 4 de noviembre, generó un escándalo a nivel mundial y un motivo de tensión entre el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador y el estadunidense de Donald Trump.
Integrantes de los LeBarón, se trasladaron de inmediato a Washington para hablar con el presidente Trump y mediante una carta le han pedido que EE.UU. considere como “terroristas” a los cárteles mexicanos de la droga. Ya en el Congreso de ese país la bancada republicana cabildea una iniciativa para aprobar tal propuesta y el propio Trump ha anunciado que enviará otra iniciativa en el mismo sentido. Este último propuso iniciar una guerra de exterminio en contra de los cárteles mexicanos.
¿Culto o espionaje?
Por supuesto, el gobierno de México no aceptó tal propuesta, aunque tuvo que admitir “de manera soberana” la participación de Estados Unidos en la investigación de los hechos. Es preciso recordar que, los integrantes de la comunidad mormona ortodoxa a la que pertenecen los LeBarón, cuentan con doble nacionalidad: mexicana y estadunidense y desde hace años radican en el país, dedicados al parecer a sus propios asuntos y culto. ¿Asuntos de qué índole? ¿La vida pacífica de una comunidad religiosa, o labor de espionaje para alguna oscura agencia?
Como dato al calce la iglesia mormona es una proveedora constante de personal de confianza para la CIA el FBI y otras dependencias de gobierno, policiales, de seguridad nacional y de espionaje. El ejército de EE.UU. tiene enlistados muchos elementos de esta iglesia. Así que estos inocentes “mexigringos” podrían haber estado dedicados a actividades muy poco relacionadas con su culto, esto es; espionaje, infiltración, análisis de datos. Con la fachada de un culto, que tiene en México cientos de templos.
Tradicionalmente los ministros religiosos (protestantes) de los EE.UU. y los arqueólogos del mismo país, amén de sus trabajos en sus respectivos rubros, han sido colectores de información para su gobierno. En el área maya de Yucatán y Centroamérica trabajaron y trabajan multitud de arqueólogos y muchos son mormones… el descubridor de las fantásticas ruinas de Machu Pichu, a principios del siglo pasado, fue un arqueólogo mormón. Bajo la apariencia de investigaciones arqueológicas, se tiene una cobertura excelente para el espionaje.
Bajita la mano; infiltración
Así, pocos días después del crimen, el lunes 11 de noviembre, se internó en Sonora una caravana de 50 camionetas de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), con un número indeterminado de agentes, para realizar investigaciones del cruento ataque. El gobierno mexicano ha advertido que todas las diligencias se realizaran en presencia y con la anuencia de las autoridades mexicanas. Ha señalado, además, que los elementos del FBI no pueden portar armas en México.
Pero vale la pena destacar, de manera muy especial, que la legislación estadunidense, justifica la acción de tropas y agentes, abiertos y encubiertos, dondequiera que haya organizaciones terroristas. Y que para esto, ni siquiera considera necesario contar con el acuerdo de los gobiernos de esos países.
Así que, ¿cuántos infiltrados hay ya en México? Es sabido que muchos agentes son inconspicuos en nuestro país ya que son de origen latino… también es vox populi que México ha estado infiltrado desde siempre.
El motivo de todo esto…
Allende la frontera sur de los EE.UU. hoy por hoy, está lo que pudiera ser el mayor depósito de litio del planeta, en obvio proceso de ser explotado. Se encuentra en Sonora, “casualmente” por el rumbo donde fueron masacrados mujeres y niños de la familia LeBarón.
En Sonora, por las inmediaciones donde ejecutaron a los LeBarón, está el depósito de litio más grande del mundo, en avanzadas vías de explotación, según algunos, a pesar de que se afirma que México no es un gran productor de litio, los depósitos en Sonora podrían ser, según se ha dicho, aún más grandes que los de Bolivia, pero en especial con menos magnesio, lo cual hace más rentable su explotación. En todo caso, son los más grandes de Norteamérica. Una información que ha sido guardada en secreto y sólo mencionada en susurros indiscretos.
De ser esto cierto, el gobierno de México no ha sido informado debidamente o se hizo pen… ¿puede alguien imaginar que los EE.UU. se van a quedar fuera de la mayor explotación de litio del mundo? Y más aún ¿cuándo este yacimiento se encuentra a unos cuantos kilómetros de su frontera con nosotros? El asunto apesta a despojo; otro más…
El litio se ha convertido en uno de los minerales más codiciados del mundo. Y, es ya, causa de una de las mayores disputas entre las potencias económicas (y militares). Como es sabido, es el elemento principal para la fabricación de baterías y de otros aditamentos indispensables de; celulares, computadoras, automóviles eléctricos, componentes de aeronaves, satélites, naves espaciales, submarinos…
Está indisolublemente ligado al desarrollo científico-tecnológico-militar. Y, quien asegure el suministro de este mineral, asegurará también el triunfo en la carrera armamentista, económica, científica y tecnológica la cual tiene hoy cinco punteros: Estados Unidos y China, en la cima y, en un segundo bloque, Rusia, Israel y el Reino Unido.
De tal manera, el litio de Sonora adquiere una importancia enorme como elemento estratégico… podría convertirse en breve en el nuevo “petróleo” de México y también en aquello que podría acarrearnos verdaderos disgustos.
Desgracia boliviana
El golpe de Estado en Bolivia, donde probablemente se encuentren las mayores reservas mundiales probadas de litio sin explotar, casi con total seguridad fue el resultado de la disputa por el mineral, como ya lo ha dicho el presidente depuesto, Evo Morales. Y, aun sin la declaración del presidente, el golpe tiene la impronta de la CIA, especialista en socavar gobiernos y organizar golpes militares, en contubernio con la iglesia.
El proyecto de la explotación del litio en territorio mexicano ya está muy avanzado. Fue concesionado en el sexenio de Enrique Peña Nieto y empezará la explotación en 2020. ¿Pero quién lo explotará? Como decíamos, el Sonora Lithium se localiza en el municipio de Bacadéhuachi, en la sierra alta de Sonora, en la misma región donde fueron atacados los LeBarón y, donde la presencia del narcotráfico, lleva décadas. Quien controla esa región es el brazo armado del Cártel de Sinaloa: Gente Nueva, facción Los Salazar. Pero hay otro protagonista, hasta cierto punto agazapado.
Die gelbe Gefahr (el peligro amarillo)
La empresa que explotará lleva por nombre Bacanora Minerals. Tiene sede en Canadá, está enlistada en la Bolsa de Valores de Londres pero tiene capitales de los gobiernos de… Omán y de China. Esta empresa no tiene otros negocios ni presencia en ninguna otra parte del mundo.
Entonces como en El complot mongol, hizo su aparición “el peligro amarillo” precedido por el espionaje chino, así el 15 de octubre pasado se concretó la inversión de la empresa china Ganfeng Lithium en Bacanora Litthium. Compró el 29.99 por ciento de las acciones de la empresa y Wang Xiaoshen, vicepresidente de Ganfeng, inmediatamente fue nombrado director de Bacanora Minerals.
Se calcula que el proyecto Litio de Sonora, con 100 mil hectáreas, tiene un valor de un mil 253 millones de dólares.
A las calladas y en las narices del Tío Sam, los chinos se aprestan, por interpósita persona, a explotar el yacimiento más importante de litio a cielo abierto. Pero, la masacre de los mormones, o ajuste de cuentas, dio un pretexto a Donald Trump para que pusiera un pie en territorio sonorense.
Con declarar “terroristas” a los cárteles podría poner los dos.
Y esta vez, no habrá “morena” de La Villa o San Patricio de Irlanda, que nos ayude, aunque cuando “lo hicieron”, sirvió de bien poco.
Al parecer, todo está consumado…