El Miami Diario publica hoy que el senador republicano Lindsey Graham calcula que unas 4.700 personas han muerto por ataques de aviones no tripulados o “drones”, subrayan que es la primera referencia de un legislador estadounidense al número de víctimas.
Según indicó Graham en una conferencia que hoy recoge el diario Easley Patch de Carolina del Sur, los ataques con “drones” han matado “algunas veces inocentes, algo deplorable, pero estamos en guerra y nos hemos deshecho de algunos de los más importantes miembros de Al Qaeda”.
La cifra proporcionada por Graham, que no citó sus fuentes, es la primera que aporta cualquier congresista estadounidense o funcionario del Gobierno acerca de la operación, que se desarrolla con carácter clasificado.
La estimación también es más alta que la mayoría de las proporcionadas por los grupos críticos con esta práctica, como el investigador especializado Micah Zenko, que en enero cifró las muertes en 3.430 en un detallado informe publicado por el centro de estudios Council of Foreign Relations.
Según Graham, los ataques con “drones” son “un arma táctica necesaria”, ya que hay zonas en la frontera entre Afganistán y Pakistán a la que es muy complicado acceder.