ESTADOS UNIDOS, (Sputnik), 22 de noviembre de 2020 .- Un nuevo escándalo estalló en Europa: la decisión de comprar los cazas F-35 para la Fuerza Aérea danesa puede haber sido influenciada por la inteligencia de EEUU. El espionaje, la presión y el chantaje son herramientas básicas de Washington para hacer a sus socios comprar su maquinaria bélica, aseguran los analistas, consultados por Sputnik.
La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU espiaba los ministerios y las empresas privadas de Dinamarca, reveló DR News. Según el medio danés, en particular, el organismo estadounidense espió en 2015 la empresa de defensa Terma y la sueca SAAB que produce los cazas Gripen.
Según los expertos europeos, la inteligencia estadounidense podría haber influido en la elección de los daneses que consideraban seriamente comprar el Gripen sueco. Pero al final, Copenhague compró 27 F-35 Lightning por miles de millones de dólares. Así, Europa volvió a apoyar a la industria de defensa de EEUU renunciando a su propia producción de aviones.
Mientras tanto, las capacidades de la empresa sueca permiten fácilmente suministrar aviones a todos los países de Europa del Norte, aseguró el analista Serguéi Sudakov, miembro de la Academia rusa de Ciencias Militares.
“Pero Estados Unidos nunca juega limpio. El espionaje financiero e industrial es algo normal para ellos. Se presentan como amigos de la OTAN, pero roban constantemente secretos, escuchan a los líderes de los Estados, buscan debilidades de los competidores”, comentó en declaraciones a Sputnik.
La demanda de los aviones de combate estadounidenses de quinta generación en el mundo es muy alta, aunque la aeronave sigue sin arreglar numerosos problemas, explica en su artículo para la versión rusa de Sputnik Nikolái Protopopov.
Según el experto, Washington aplica estos métodos no solo al comercio militar, sino también civil, algo claramente visible en el conflicto entre Airbus y Boeing.
“Los estadounidenses están chantajeando a los europeos. El mundo occidental está perdiendo su unidad”, dijo Sudakov.
Washington está usando los servicios de inteligencia para encontrar contratos de defensa ventajosos, opinó, por su parte, Artiom Kuréyev, experto militar del club analítico Valdai.
“No es la primera vez que los europeos se enfrentan a la competencia desleal de EEUU. Así, en 2017, Bulgaria, que iba a comprar el Gripen sueco, compró al final los cazas F-16 bajo la presión de los estadounidenses”.
De momento, solo los mercados de países en desarrollo están abiertos para los cazas suecos, y en Europa solo Hungría pudo comprar su equipo, observó Kuréyev.
Otra víctima del agresivo marketing estadounidense es Bélgica. Bruselas también comprará más de 30 cazas F-35, aunque elegir una marca europea parecería más lógico para la Fuerza Aérea belga. Los suecos, los franceses y el consorcio Eurofighter GmbH le habían ofrecido sus aviones. Sin embargo, EEUU ganó la licitación.
Los economistas estiman que, junto con el mantenimiento, los F-35 le costarán a Bruselas unos 15.000 millones de dólares. Algunos medios de comunicación europeos calificaron entonces el contrato de “traición”.