El 18 de enero, las fuerzas israelíes bombardearon un complejo residencial en Gaza que albergaba al equipo médico de emergencia de Ayuda Médica para los Palestinos (MAP), una organización benéfica británica, así como al Comité Internacional de Rescate con sede en Estados Unidos, dirigido por el ex secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Miliband.
Cuatro médicos británicos resultaron heridos en el ataque aéreo, junto con miembros del personal de la MAP y un guardaespaldas. La MAP describió el ataque como “casi fatal”, causando “daños importantes al edificio” y requiriendo la “retirada de los seis miembros internacionales”.
El ataque se llevó a cabo con un avión F-16, cuyos componentes fueron suministrados por empresas británicas. Como informó Declassified el mes pasado, existe, por lo tanto, una clara posibilidad de que Israel haya bombardeado una instalación médica británica con armamento suministrado por el Reino Unido.
‘Se descarta de manera concluyente’
Ayer, el diputado Richard Burgon pidió al Ministerio de Asuntos Exteriores que “descarte de manera concluyente que ninguna pieza suministrada por el Reino Unido haya sido utilizada para bombardear un complejo que alberga al personal médico de una organización benéfica del Reino Unido”.
El Ministro de Asuntos Exteriores, Andrew Mitchell, que es uno de los principales defensores del gobierno del Reino Unido de la guerra de Israel contra Gaza, se negó a hacerlo.
Dijo: “Los acontecimientos… son atroces, y lo que el Gobierno británico diría es que debe haber una investigación y un examen completos y transparentes sobre cómo tuvieron lugar esos acontecimientos”.
La respuesta de Mitchell indica una clara falta de confianza en que las fuerzas israelíes no estén utilizando armas y armamento suministrados por el Reino Unido para llevar a cabo crímenes de guerra en Gaza.
Documentos judiciales presentados recientemente revelan que, en enero de 2024, el gobierno del Reino Unido tenía 28 licencias de “alto riesgo” existentes y 28 pendientes, con Israel marcada como “con mayor probabilidad de ser utilizada por las FDI en operaciones ofensivas en Gaza”.
‘Una responsabilidad particular’
El gobierno israelí no ha investigado adecuadamente el incidente.
En un comunicado , Ayuda Médica para los Palestinos dijo que se han dado “seis explicaciones diferentes de por qué tuvo lugar el ataque aéreo”.
“Como actuales proveedores de armas y municiones a Israel, gobiernos como el Reino Unido y Estados Unidos tienen una responsabilidad particular de responsabilizar a Israel por este y otros ataques contra trabajadores humanitarios y civiles”, añadió la organización.
Esta es una de varias preguntas que el gobierno del Reino Unido no ha respondido sobre su apoyo militar a Israel.
Como informó Declassified, el Ministerio de Defensa se niega a decir si sus bases en Chipre están siendo utilizadas para facilitar el bombardeo de Gaza y oculta toda información sobre los aviones militares israelíes que han aterrizado en Gran Bretaña desde el 7 de octubre.
Declassified