Por Matteo Castagna
La geopolítica es, hoy, el tema más importante para comprender los acontecimientos que están involucrando a los pueblos del mundo. La guerra en Ucrania también ha producido un nuevo enfoque de los cambios de época que se están produciendo. Por primera vez, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, estamos pensando en términos de la gestión del poder en una forma multipolar, ya no de una forma unipolar estadounidense.
Por ahora, es un proceso incontrovertible conformado por Superpoderes que no encuentran, al menos, por el momento, ninguna conveniencia en un tercer conflicto planetario. Occidente se suicidó en compañía de EEUU porque el euro mató las finanzas, la Comisión Europea canceló la política, el sistema liberal destruyó la identidad sociocultural y religiosa, desvaneciéndose en su loca fluidez.
No hace falta una victoria militar en Kiev para observar que Rusia, China, América Latina y el mundo árabe ya son protagonistas y actúan como contraparte multipolar de Biden y su servidumbre al Viejo Continente. aunque el 75% de las reservas mundiales están expresadas en dólares, la caída americana es evidente si se tiene en cuenta que hasta el año 2000 superaban el 70% y que hoy se encuentra en continuo y acelerado declive. Los BRICS han acordado utilizar sus monedas nacionales para el comercio mutuo. Estamos hablando de economías que pesan una cuarta parte de la global. Moscú está haciendo buenos malabares con el yuan chino y ha concluido acuerdos con India, Turquía, Irán y los países de la Unión Económica Euroasiática. La hegemonía unipolar de Estados Unidos está llegando a su fin.
Hay una novedad, que los medios occidentales han señalado como noticia de poca importancia, a excepción de Stilum Curiae de Marco Tosatti. Robert F. Kennedy, Jr. ha presentado la documentación para postularse a la presidencia de los Estados Unidos en 2024. El interesado lo anunció el 5 de abril, a lo que siguió una interesantísima entrevista en el medio “The Epoch Times”. El anti-bidenismo está creciendo en la casa Demócrata, al menos por las declaraciones realizadas. Kennedy Jr. comienza con un ataque a la política de su país: “Y mientras los demócratas luchan contra los republicanos, las élites están destrozando a nuestra clase media, envenenando a nuestros niños y mercantilizando nuestros paisajes”. “Robert F. Kennedy, Jr. – se lee la página de su campaña – luchó contra la codicia corporativa y la corrupción gubernamental para proteger a nuestros niños, nuestra salud, nuestro sustento, nuestro medio ambiente y, sobre todo, nuestra libertad”. También se afirma: “Con integridad, coraje y abnegación, lideró a los estadounidenses en una lucha ennoblecedora para restaurar a nuestro país como una nación ejemplar y poner fin a la polarización tóxica que nos divide y enriquece a las élites”.
A pesar de ser demócrata, Kennedy es conocido por su oposición a muchas políticas de la actual administración, especialmente las relacionadas con el COVID-19. Fundó Children Health Defense, que es una organización sin fines de lucro dedicada a resolver “condiciones de salud crónicas causadas por exposiciones ambientales” y se ha pronunciado sobre los daños asociados con las vacunas COVID-19. Las plataformas de redes sociales como Instagram han censurado a Kennedy para que no hable en contra de las vacunas contra el COVID. Incluso los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) se han distanciado de algunas de sus afirmaciones, pero para él, el fenómeno de la industria farmacéutica es omnipresente de “agencias reguladoras [que] son ??capturadas por industrias que deberían regular”.
Según Kennedy, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se ha convertido en “un gobierno dentro de nuestro gobierno” y un “tumor” para el sistema estadounidense, y propuso arreglar la agencia estableciendo un organismo de supervisión separado sobre ella. Afirma que la agencia de inteligencia ha utilizado técnicas de “control mental” como “privación sensorial, técnicas de tortura, miedo y propaganda, [y] mensajes autoritarios” para influir en personas de todo el mundo”. Dijo que la CIA estuvo involucrada en golpes, o intentos de golpes de estado, entre 1947 y 1997 contra un tercio de las naciones del mundo. “La mayoría de ellos eran democracias”. Sugirió que una forma de reformar la agencia sería implementar un órgano de control […]”.
“Mi padre quería arreglar la CIA. Cuando se postuló, su intención era devolver a la CIA a lo que se suponía que era, que es una agencia de espionaje, lo que significa recopilar información, hacer análisis y proporcionar esa información al poder ejecutivo”, dijo Kennedy. En su entrevista con American Thought Leaders, Kennedy le dijo a Jekielek que Estados Unidos ya no es una democracia y que sus elecciones están controladas por los donantes ricos.
“Es más una oligarquía o una plutocracia que solo atiende las necesidades de los ricos y las empresas, que pagan los costos electorales de cabildear a los políticos, quienes luego se convierten en sus sirvientes en el Capitolio”.
Si el dinero no se saca de las elecciones, dijo Kennedy, Estados Unidos es una “corporación”. Cuando recuerda su infancia dice: “Sabíamos que lo que veíamos todos los días era parte de la historia de nuestro país. Mis padres nos hablaban todos los días de historia, literatura y valores”.
¿La apuesta por la cooperación pacífica y el retorno a los principios fundamentales de una sana civilización occidental, en un mundo multipolar, podría comenzar con los Kennedy? Para la posteridad, quedará la sentencia.
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