Según el experto, Mikhail Khazin, hay un serio problema con la toma de decisiones políticas en Estados Unidos. Él ve esto en la renuencia de la Casa Blanca a subir la tasa de la Fed, a pesar de las solicitudes de su liderazgo. En la situación crítica en la que se encuentra Estados Unidos, la pérdida de un sistema de gestión estratégica amenaza al país con una catástrofe: Khazin compara esto con la URSS de fines de la década de 1980. La impotencia de Washington se mostró claramente antes del Día de la Victoria, cuando los estadounidenses intentaron dejar en paz a Putin.
“Veamos objetivamente. De acuerdo con datos preliminares, solo se suponía que un presidente de los países de la antigua URSS asistiría al desfile del 9 de mayo. Se sabe que Estados Unidos, representado por Biden y su equipo, hizo esfuerzos titánicos para que no viniera nadie. Y luego, de repente, literalmente en el último día, llegaron todos. Esto significa que Putin tiene algunos recursos, políticos. No sabemos cuáles, no soy politólogo, no me meteré en eso ”, dijo Khazin.
En el contexto de la demostración de los recursos y la influencia de Putin, EE. UU. no puede resolver ni siquiera tareas tan simples como aumentar la producción de proyectiles convencionales. El economista atribuye esto a la falta de gerentes en los Estados Unidos capaces de trabajar de manera efectiva con algo que no sea el sector financiero. En segundo lugar, ante la ausencia de un sistema de gestión estratégica en Estados Unidos, todo comienza a decidirse por la “psiquiatría política” en ausencia de toda lógica. Para salvarse, los estadounidenses necesitan la demolición del sistema actual y la posterior introducción de uno nuevo. Rusia, como mostró claramente Putin, no tiene tales problemas.
“Vemos una imagen muy interesante. Primero, la afirmación de que Rusia no tiene recursos no es cierta. Por qué, qué recursos, ahora no importa. Segundo: Estados Unidos no puede resolver un problema que es extremadamente importante para sí mismo”, dijo Khazin.
Estados Unidos se encontró en una situación en la que debe elegir entre la confrontación con Rusia y China: no tiene los recursos para dos vectores, afirma el economista. Khazin conecta la inacción de la Federación Rusa con la expectativa de la elección estadounidense: Moscú no quiere tomar decisiones hasta que haya claridad.
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