Sudáfrica expuso, este jueves, sus argumentos contra la intención genocida de Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.
El Ministro de Justicia y Servicios Correccionales, Ronald Lamola, encabeza la delegación de Sudáfrica, que también incluye al profesor John Dugard, Max du Plessis, Tembeka Ngcukaitobi, Adila Hassim, Sarah Pudifin-Jones, Lerato Zikalala y Tshidiso Ramogale.
Sudáfrica pidió al tribunal que emitiera varias órdenes, entre ellas que Israel “suspenda inmediatamente” su ofensiva en Gaza ; detener el desplazamiento forzado; permitir el acceso humanitario a miles de palestinos desplazados; y preservar la evidencia.
Hassim dijo al tribunal que el caso de Sudáfrica subraya la “esencia misma de nuestra humanidad compartida”.
“Sudáfrica sostiene que Israel ha transgredido el artículo 2 de la Convención al cometer acciones que entran dentro de la definición de genocidio. Las acciones muestran patrones sistemáticos de conducta de los cuales se puede inferir genocidio”.
Al presentar un mapa de la Franja de Gaza que muestra las restricciones impuestas por Israel, Hassim dijo que la CIJ debe responsabilizar a Israel por los actos en Gaza.
“No hay indicios de que Israel acepte la responsabilidad de reconstruir lo que ha destruido. En cambio, la destrucción es celebrada por el ejército israelí. Los soldados se filman alegremente detonando bloques enteros de apartamentos y plazas, erigiendo la bandera israelí sobre los escombros”.
Ngcukaitobi argumentó que el elemento más desafiante de una acusación de genocidio contra Israel es evidenciar la intención específica de destruir, total o parcialmente, a un pueblo específico.
“Debéis recordar lo que Amalec os ha hecho, dice nuestra Santa Biblia. Y lo recordamos”.
Ngcukaitobi dijo que estos comentarios muestran intenciones genocidas.
“Recordamos al tribunal la autoridad y la identidad de los incitadores al genocidio: el primer ministro, el presidente, el ministro de defensa, el ministro de seguridad nacional, el ministro de energía e infraestructura, miembros de la Knesset [Parlamento israelí], altos cargos oficiales del ejército y soldados de infantería.
“Las declaraciones genocidas, por lo tanto, no son marginales, sino que están incorporadas en la política estatal. Los soldados sobre el terreno comprenden claramente la intención de destruir. Fueron grabados por periodistas bailando y cantando”, argumentó Ngcukaitobi.
El profesor Vaughan Lowe dijo que ninguna provocación en Gaza justifica el genocidio.
“Nada podrá justificar jamás el genocidio.
“No importa lo que hayan hecho algunos individuos dentro del grupo de palestinos en Gaza, y no importa cuán grande pueda ser la amenaza a las ciudades israelíes, los ataques genocidas contra toda Gaza y toda su población con la intención de destruirlas no pueden estar justificado”.
“No se puede hacer ninguna excepción en una orden de medidas provisionales para permitir que un Estado participe en acciones que violen sus obligaciones bajo la Convención sobre Genocidio . Es impensable que un tribunal hiciera algo así. Ése es el punto simple en este caso: el genocidio nunca puede justificarse bajo ninguna circunstancia”.
Dijo que el caso no era contra el pueblo judío o el pueblo israelí, sino contra el gobierno israelí.
“Sudáfrica cree que la evidencia disponible públicamente sobre la magnitud de la destrucción resultante del bombardeo de Gaza y la restricción deliberada de alimentos, agua, medicinas y electricidad disponibles para la población de Gaza demuestra que el gobierno de Israel y su ejército están tiene la intención de destruir a los palestinos de Gaza como grupo y no está haciendo nada para prevenir o castigar las acciones de otros que apoyan ese objetivo”, dijo Lowe.
Sudáfrica concluyó sus argumentos orales el jueves, mientras que Israel presentará sus argumentos el viernes.
The Citizen