* En su desesperación por meter con calzador a su esposa Shadia Martínez, como candidata a
la alcaldía, el que fuera “delfín” del ex gobernador, Omar Fayad, echa mano hasta de personeros en la mañanera para tratar de ganar el ánimo del Presidente a favor de su cónyuge; objetivo que no logró, como tampoco convencer a la militancia y simpatizantes de morenistas, a pesar de haber gastado amplios recursos públicos en su promoción, desde noviembre pasado, en espectaculares y pinta de bardas tratando de crearle una imagen cercana a la gente. Dirigentes de Morena han expresado que su partido no abrirá las puertas a “herencias de cargos”
Dirigencia, militantes y simpatizantes de Morena, tienen en sus manos definir en la encuesta si el alcalde de Mineral de la Reforma, Israel Félix Soto, los “chamaquea” con la imposición de su esposa y presidenta del DIF en ese ayuntamiento, Shadia Martínez Lozada, mediante la cual el devaluado “Delfín” del ex gobernador, Omar Fayad, pretende seguir gobernando por un periodo más en el municipio metropolitano, en un claro ejemplo de nepotismo que contradice lo dispuesto por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, de no heredar ni imponer en cargos públicos a la familia.
En Mineral de la Reforma, toda la población sabe que Shadia ha buscado meterse con calzador en una militancia morenista que está muy lejos de conocer o al menos identificarse como promotora de a pie o toque de puertas, en su hoja pública no existentes tales antecedentes. Es por eso que para fabricarle una artificial imagen pública, su esposo le ha invertido millonarias cantidades que por donde se le vea constituyen un delito patrimonial a las arcas municipales y a las leyes de la transparencia electoral.
Desde su llegada al cargo se dio a la tarea de montarle su propia parafernalia promocional a través de la Fundación “Tú y yo creciendo juntos”, huelga decir la necesidad no zanjada de que el alcalde transparente el origen de la inyección de recursos a dicha fundación.
El hilo conductor del burdo montaje a favor de la ahora aspirante es evidente: desde noviembre pasado, la presidenta honoraria del DIF comenzó a ser promovida de manera abierta y ostentosa en bardas y espectaculares para que la población se enterara de su existencia como funcionaria. Una prueba más del derroche invertido para inflar su imagen, fueron las once posadas organizadas en las diversas colonias de Mineral de la Reforma, en diciembre pasado usando al DIF como parapeto, y que incluyeron shows de conocidos grupos musicales, de esos que cobran cheques con varios ceros por sus presentaciones.
La clase política de Hidalgo sabe que tras de no alcanzar la nominación como candidato a gobernador por el PRI, como era el proyecto de Fayad desde el arranque de su sexenio y para lo cual le creó el cargo de Secretario Ejecutivo de Política Pública, –lo que muchos consideraron, con sobrados argumentos, algo así como una vicegubernatura–, Israel Félix Soto, visualizó que con la derrota de Carolina Viggiano y la llegada al poder de Morena, su horizonte político se cerraba.
De hecho, nunca ha sido un político que ha despuntado por sí mismo, con luz y capacidades propias.
¿Cuál fue la única ruta o plan B del vicegobernadorcito? Buscar que su esposa comenzará a crecer políticamente y enfilarla hacia el partido que desde los sondeos de mediados del pasado año, lo ubicaban muy por encima de sus opositores. Una medición de Massiva Caller, apuntaba que Morena tenía el 40,5 por ciento de las preferencias; el PRI del que se colgó para su efímera gloria, Israel Félix, un 16,6 por ciento y al PAN, apenas uno 13,7 por ciento.
Pero en las mediciones de apenas hace unos meses, su esposa ni siquiera aparecía contemplada pues era muy escasa la población en general que la conocía y menos los militantes y simpatizantes de Morena. Los punteros eran: Hilda Miranda con el 18,2 por ciento de las adhesiones y Eduardo Méndecigo con el 14,5 por ciento.
¿Cómo buscar que la gente de Mineral de la Reforma conociera al menos a Shadia Martínez Lozada? Pues a billetazo limpio, pagando espectaculares, pinta de barbas y eventos populares. Y si bien algunos ciudadanos de buena voluntad de tragaron el cuento del supuesto buen corazón y ánimo caritativo de la esposa del presidente municipal, esto no surtió en mismo efecto entre los militantes y simpatizantes de Morena, como la regidora y aspirante a la designación de su partido, Hilda Miranda.
Son diversas las voces partidistas que se han alzado denunciando este intento de imposición del alcalde para extenderse, vía su cónyuge, en el cargo; el senador César Cravioto, delegado especial de Morena en Hidalgo, declaró recientemente que partido no abriría sus puertas a una “herencia de cargos” en alusión a Shadia Martínez.
El edil y frustrado aspirante a gobernador no ha escatimado en gastos, como fue el caso evidenciado en la mañanera donde aleccionó al reportero Arturo Pavó, para que tratara de inventarle al presidente AMLO que Shadia era objeto de discriminación y violencia de género en Morena solo porque su esposo es el alcalde de Mineral y ella presidenta del DIF.
Sin empacho alguno, el comunicador se atrevió a decir ante el Jefe del Ejecutivo que “ella siempre se ha mantenido en el partido de Morena”. Por supuesto que la mascarada urdida por Israel no caló en el ánimo del presidente quien intuyó por donde iba la enclenque promoción y solo se remitió a decir al frustrado promotor: “Pues ya lo expusiste, ¿sabes cuántos te escucharon y te vieron? Muchísimos, muchísimos…”
Al decantarse la fallida comedia de Palacio, quedó al descubierto que en Mineral de la Reforma están metidos tanto los intereses del voraz alcalde como del Grupo Universidad que a través del también enlistado diputado local, el petista Osiris Leines – manejado tras bambalinas por Gerardo Sosa, pero muy abajo en las encuestas–, busca colarse como una probable tercera vía, no dudando el pactar alianza con Israel Félix. No hay que olvidar que Dios los cría y los vivales se juntan.
La opciones más serias y reales que garantizan a Morena no entregar Mineral de la Reforma a grupos de interés ajenos a los principios de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, son en cuestión de género: Hilda Miranda Miranda y el actual Subsecretario de Gobierno, Eduardo Medécigo Rubio; ambos punteros desde hace meses en las encuestas.