Voces del Periodista Diario

Demencial inauguración de la primera alternancia

La Piedra en el Zapato

Por Abraham García Ibarra

El abuelo paterno de Vicente Fox Quesada, se llamó Joseph Louis Fushs; nació en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos. Fue hijo de inmigrantes católicos alemanes. En 1870 cambiaron su apellido por Fox. El padre del ex presidente fue nombrado José Luis Fox Pont. En 1915 la familia se domicilió en la Hacienda San Carlos, en Guanajuato, México.

La madre de Fox fue doña Mercedes Quezada Etxaide, nacida en San Sebastián Guipúzcoa, España. Vicente nació el 2 de julio de 1942.

Fox recibió la carta de pasante cuando ya tenía 57 años

Quien sería presidente pasó sus primeros años de formación escolar en el Colegio Lasalle y el Instituto Lux de León. Para sus estudios superiores fue inscrito en la Universidad Iberoamericana, que le expidió carta de pasante cuando ya tenía 57 años de edad.

Los dos últimos planteles -Lux e Ibero- son administrados por la Compañía de Jesús, orden religiosa cuyos miembros son conocidos con el genérico, jesuitas.

Desde su aclimatación en América Latina, autorizada por la corona española para la evangelización de los indígenas, la Compañía de Jesús es reputada por su avanzada concepción del sistema económico y su eficaz administración de las haciendas, creadas en el continente por la misma orden.

Ciudadanos católicos con educación humanista y moderna

De historiadores contemporáneos, es convicción que… “los pilares de la educación jesuita se han centrado en la formación de ciudadanos disciplinados y católicos, con una concepción humanista y moderna del mundo”.

Hacia los años 40 del siglo pasado, la Compañía de Jesús fundó en México el Centro Cultural Universitarios, que en 1953 recibió el fíat como Universidad Iberoamericana. De sucesivas generaciones han surgido eminentes profesionales que hacen honor al principio humanista de la educación jesuita. ¿Cómo Vicente Fox no abrevó en esta noción vocacional?

Fox era un adicto lector de las aventuras de Kalimán

Compañeros de generación de Fox, que sí estudiaron, recuerdan que el guanajuatense ponía más concentración en la lectura de la historieta de Kalimán, que en los libros del programa de la carrera de Administración de Empresas.

No es precisamente anecdótico que, durante su campaña presidencial de Fox, una ocurrente pero entusiasta activista propusiera emplear una imitación del héroe de comics para representar al candidato panista. La asociación de Amigos de Fox desautorizó aquella ocurrencia.

Finalmente, Fox ganó las elecciones del 2 de julio de 2000. De inmediato dio a conocer una invitación abierta para la formación de su gabinete.

Obscena profanación de la memoria de Jesús

El 3 de agosto siguiente, un diario metropolitano publicó una irreverente carta dirigida al guanajuatense, formado por los jesuitas, en la que se le pide chamba.

Se le remite un “currículum vitae”, cuyos rasgos son los siguientes: Desde adolescente me inicié en una carpintería, en la cual tuve oportunidad de tratar a gente representativa del pueblo, en cuanto a problemas, deseos y expectativas (…) Años después, asumí la responsabilidad del proyecto de mi Padre (…) Eso me obligó a reclutar a doce hombres que desarrollé como líderes para que, con determinación, actuaran con amor a la causa, con alto sentido de responsabilidad social.

Se estampa el nombre del “remitente”: Jesús de Nazaret. Para entonces, los Amigos de Fox ya andaban en otros menesteres y no desautorización la profanación del nombre de Jesús. El 1 de diciembre de 2000, el presidente debutante se apareció en el Auditorio Nacional esgrimiendo un crucifijo. Así se inició la primera alternancia en el poder presidencial. Es cuanto.     

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