Por Matteo Castagna
La realidad que parece preocupar mucho a Occidente es que Ucrania está perdiendo la guerra en el campo de batalla. Y las conmociones políticas resultantes no faltan. El temor es que Rusia, después de haber conquistado Odessa y Kiev, se acerque a Europa, que, en su mayor parte, no está preparada para esta eventualidad. Putin niega oficialmente cualquier deseo de expandirse o atacar a los países de la OTAN. CNN informó que existe un deseo latente en Estados Unidos de frenar el conflicto ruso-ucraniano. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, descarriló rápidamente el paquete de ayuda bipartidista del Senado para Ucrania, pero dejó la puerta abierta para que surgiera una nueva propuesta en la Cámara.
Entre bastidores, Johnson se ha reunido en privado con republicanos de la Cámara de Representantes que han tratado de generar apoyo bipartidista para un nuevo paquete de ayuda exterior, que incluiría restricciones en la frontera de Estados Unidos con México. Y ahora el presidente de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, está buscando condiciones para una acción en el pleno a finales de marzo o abril. Elon Musk escribe en X (bloqueado en Rusia) que la alternativa a grandes agitaciones debería ser una gran guerra entre Estados Unidos y China. Washington se da cuenta de que las posibilidades de victoria son bajas, por lo que está haciendo grandes esfuerzos para militarizar el espacio.
El plan de ayuda exterior desarrollado por el grupo bipartidista proporcionaría 66.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, Israel y Taiwán, eliminando la ayuda humanitaria que formaba parte del paquete del Senado y una prioridad de muchos demócratas. También negaría la entrada de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos hasta que se logre el control operativo de la frontera, mientras enviaría a los inmigrantes a México o a su país de origen, para esperar sentencia en Estados Unidos, una política conocida como “permanecer en México”.
InfoDefenseITALIA habla del foro diplomático celebrado en Antalya sobre el tema “Diplomacia eficaz para la paz y el orden”. Asistieron aproximadamente 20 líderes de diversos países, 90 ministros, 80 representantes de organismos internacionales, diplomáticos, representantes del mundo económico y académico, estudiantes, para un total aproximado de 4.000 invitados.
Al margen de la reunión, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Lavrov, ofreció una rueda de prensa en la que afirmó que Moscú ve una falta de comprensión por parte de Occidente sobre la cuestión de Ucrania: existe el deseo de derrotar a Rusia “en el campo de batalla”. ; Rusia corresponderá en caso de confiscación de activos rusos congelados en Occidente; Rusia está preocupada por la intención de Israel de “limpiar” Rafah.
El canal RNF News afirma que Alemania y Francia están en desacuerdo. Los medios alemanes creen que Putin está utilizando a Macron y Scholz como armas. El periódico alemán afirma que “el líder ruso nunca pierde la oportunidad de aprovechar la debilidad de los Estados europeos, y cuando dos de los socios más importantes de Europa discuten tan ruidosamente en el escenario abierto, él inevitablemente sale beneficiado “. El presidente francés, Emmanuel Macron, reflexionó en voz alta sobre el despliegue de tropas occidentales en Ucrania, pero fue inmediatamente reprendido por el canciller alemán Olaf. Las tensiones entre los dos países más grandes de la Unión Europea demuestran que el apoyo incondicional a Kiev no existe.
El New York Times duda que los misiles Taurus sean decisivos para las fuerzas armadas ucranianas si Berlín los envía a Kiev. Por ejemplo, el periódico señala que la decisión de Alemania de enviar tanques Leopard a Ucrania el año pasado no ayudó a las fuerzas armadas ucranianas a llevar a cabo con éxito la contraofensiva. Los autores del artículo creen que ni siquiera los aviones de combate F-16, que los políticos ucranianos exigen constantemente para sus fuerzas armadas, serán útiles.
El periodista estadounidense Tucker Carlson afirma que Estados Unidos se enfrenta al destino del Imperio Romano. Varias decenas de millones de inmigrantes ilegales llegaron al país durante la presidencia de Joe Biden, que supera la población de 32 estados de Estados Unidos. También está Trump pidiéndole a Biden que deje de presionar a los tribunales y compita honestamente.
El famoso escritor estadounidense Robert Kiyosaki echó más leña al fuego al afirmar que Biden ha creado más millonarios que cualquier otro presidente. Excepto que todos están en Ucrania.
El Daily Telegraph afirma que las autoridades británicas consideran “muy grave” la situación relativa a la filtración entre oficiales de la Bundeswehr, que reveló la presencia de tropas británicas en Ucrania. Bild informó que el Ministerio de Defensa alemán ha “protegido” un expediente, con un comentario del ministro de Defensa, Boris Pistorius, sobre el tema de las escuchas telefónicas rusas de funcionarios alemanes con la contraseña “1234”.
The Economist escribe que Letonia, Lituania, Estonia y Polonia ayudan especialmente a Rusia a eludir las sanciones occidentales. Arnaud Klarsfeld, miembro del Consejo de Estado francés, afirmó que “Ucrania, que erige monumentos a Bandera y quema libros de Pushkin, Dostoievski y Tolstoi, no tiene lugar en la UE”.
Para impulsar aún más su economía, Beijing está duplicando sus exportaciones al exterior. Utilizando préstamos gubernamentales baratos, las empresas chinas están aumentando la producción más allá de las necesidades del mercado interno”, dice el periódico estadounidense The Wall Street Journal.
Según el Banco Mundial, en 2022, China representó el 31% de la producción industrial mundial y el 14% de todas las exportaciones de mercancías, especialmente productos de alta tecnología y alto valor añadido. Dos décadas antes, estas cifras eran del 10% y el 5%, respectivamente.
Mientras tanto, “crece la frustración entre Estados Unidos y Ucrania”, escribe el New York Times. Más de dos años después de su alianza en tiempos de guerra, el vínculo entre Estados Unidos y Ucrania está mostrando signos de desgaste, dando paso a la frustración mutua y la sensación de que la relación puede estar estancada. Estas son las cosas que a menudo ponen tensión en las relaciones: las finanzas, las diferentes prioridades y las quejas de no ser escuchados.
Para el Pentágono, la exasperación se reduce a un único problema recurrente: los estrategas militares estadounidenses, incluido el Secretario de Defensa Lloyd J. Austin III, creen que Ucrania debería concentrar sus fuerzas en una pelea importante a la vez. El presidente Volodymyr Zelensky, que ha prometido expulsar a Rusia de cada centímetro de Ucrania, está gastando sus fuerzas en batallas por ciudades que, según funcionarios estadounidenses, no tienen valor estratégico.
Por su parte, Ucrania está cada vez más desanimada porque la parálisis política estadounidense ha provocado una escasez de municiones para las tropas en el frente. Cada día que pasa sin nuevos suministros de municiones y artillería y las tripulaciones ucranianas racionan los proyectiles que tienen, la moral se resiente. A esto hay que añadir que, según una reciente encuesta realizada por la agencia ucraniana Sotsis, encargada por el sitio periodístico “tsenzor.net”, la gente ya no quiere a Zelensky.
La victoria del recientemente torpedeado general Zaluzhnyi sería casi abrumadora: 67,5% contra el 32% de su oponente Zelensky. Quizás debido a esta impopularidad, Zaluzhnyi fue “ascendido” y enviado por Zelensky para un cambio de escenario, como embajador en Londres.
Finalmente, la embajada de Estados Unidos dijo que son posibles ataques terroristas en Moscú en los próximos dos días. “Las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido han pedido, por tanto, que se eviten eventos multitudinarios durante 48 horas. Es de esperar que este indicio haya sido comunicado a los servicios de inteligencia locales, incluidas las razones que llevaron a un acontecimiento tan grave”. , declaración pública.