Voces del Periodista Diario

Pemex,el hoyo negro de las finanzas nacionales

La paraestatal petrolera de México está convertida en una devoradora de recursos públicos. ¡Insaciable! ¡Casi 300 mil mdp o más en los próximos tres años! Pero Miles y miles de MILLONES no le bastan.

Feliciano Hernández*

Muy enferma por el cáncer de la corrupción, se ha convertido en una de las prioridades de AMLO, quien pretende su RESCATE con ELEVADAS inversiones y EXENCION DE IMPUESTOS que, sin embargo, parecen insuficientes, y surgen las dudas.

ESTÁ BIEN QUE EL PRESIDENTE busque su rescate, pero lo que NO PARECE CORRECTO es que quienes la hundieron (los anteriores burócratas mayores Fox y Calderón, junto con el CORRUPTO SINDICATO: activos y pensionados) de una u otra forma sigan beneficiándose de ella sin poner su parte para rescatarla y dejen la enorme tarea al pueblo que menos se benefició de sus riquezas.

LA JOYAde la corona que ambicionaron todas las petroleras trasnacionales, la compañía que casi todo México se resistió a privatizar durante décadas, la que generó ganancias por doscientos mil millones de dólares en los sexenios perdidos de Vicente Fox y Felipe Calderón –aparte del dispendio regular y a ojos de todos—, hoy parece un paciente de quirófano que reclama y recibe cuidados intensivos para volver a caminar.

PEMEXllegó a estar entre las 10 empresas de más alta facturación a nivel mundial, en sus mejores años, entre las décadas de los 90 y la primera del siglo XX1, con una producción record de casi 3.0 millones de barriles al día (el doble de lo que hoy alcanza).

Pero esa petrolera que la izquierda defendió a capa y espada de los buitres neoliberales —nacionales y trasnacionales—, haciéndoles el trabajo sucio a sus beneficiarios neoliberales, está a punto de la insolvencia: apenas produce la mitad, con precios por barril también a la mitad de aquellos años en que llegó a cotizarse cerca de los 100 dólares por barril; con una deuda que alcanzó los 106 mil millones de dólares que heredó la nueva administración y que supera el valor de sus activos; con una nómina de 124,660 ineficientes empleados —que reportó en sus libros de 2017— desde 154,774 que recibió Peña Nieto de Felipe Calderón, quien aumentó la nómina desde los 141 mil 146 que le dejó Vicente Fox; es decir un alza de más de 10 mil plazas en un momento de precios internacionales del crudo al tope, rondando los cien dólares por barril.

Con el doble o triple de empleados, Pemex apenas produce la quinta o cuarta parte de lo que logran las mayores petroleras del planeta: en 2018 registró por empleado 14.2 barriles de petróleo (bdp), mientras que la noruega Equinor logró 105.7 bdp por empleado.

El diario Reforma exhibió en su portada tal disparidad, y le reprochó a AMLO planear un rescate sin exigir nada a cambio a los improductivos trabajadores sindicales.

Por si fuera poco, Pemex arrastra una carga de jubilados y pensionados de casi 100 mil, para asustar a cualquier gerente, y entre esos beneficiados, hay muchos medios y altos mandos que consumen millones del presupuesto y que hay que pagarles, para que sigan viviendo como reyes.

Un dato para ilustrar lo dicho. “A octubre de 2015, la empresa productiva del Estado pagaba pensiones a más de 96,000 trabajadores jubilados, de los cuales, diez perciben más de 6,000 pesos diarios de pensión. Al mes, representaba un gasto de más de 1,800 millones de pesos.”, publicó la revista Forbes, el 19 de febrero de 2016.

IGUAL QUE SUSburócratas abusivos Pemex padece a los dirigentes sindicales seccionales, analfabetas funcionales, corruptos y millonarios, que no terminaron ni la preparatoria y han saqueado a la petrolera durante décadas bajo las órdenes del peor de ellos, Carlos Romero Deschamps, sin duda el sindicalista más inmoral que haya tenido México en décadas.

Son públicos los excesos de ese personaje, nunca retratado por algunas de las mentes más fantasiosas, porque en su caso es claro que supera toda ficción (posiblemente solo tenga un equiparable con Elba Esther Gordillo, la ambiciosa y corrupta líder del sindicato de profesores).

Esa es la petrolera que busca rescatar el presidente, la petrolera que llegó a significar el 40 por ciento del presupuesto federal y que era el 65 por ciento de su ingreso total, y con robos incontrolables de gasolina “huachicoleo”, que en tres meses ya alcanzan los 32 mil millones de pesos de ingresos recuperados, según el director Octavio Romero Oropeza, y que la compañía compensaba con gasolinazos.

Es decir, y siempre ha sido así, por un lado, Pemex aporta recursos y por otro saquea a los consumidores para cuadrar sus números.

El envidiado paraíso terrenal

MILES DE NUEVOS MILLONARIOS surgieron a la sombra de Pemex, incluso obreros del sindicato; otros se hicieron más ricos en dólares por sus negocios con la petrolera nacional. Las plazas de más bajo nivel traficadas por el sindicato llegaban a venderse en 200 mil pesos, y se compraban, porque al poco tiempo los afortunados poseedores podían pagarlas y luego todo era ganancias netas.

Un obrero soldador, jubilado, contó a este reportero que gracias a Pemex pudo comprar casa en zona de alta plusvalía y darles educación universitaria a nueve hijos. Es un hombre muy agradecido con la compañía, por supuesto.

De las plazas intermedias y de alto nivel, se puede uno imaginar. La mayoría eran y son asignadas por lealtades y pago de favores, a familiares, a los amigos, a socios, a las amantes, incluso a los rivales para tenerlos en paz.

¿Se recuerda la aportación de 500 millones de pesos que en el año 2000 hizo el Sindicato al candidato Labastida Ochoa, del PRI, para financiar parte de su campaña a la presidencia? ¿Y por qué tan generoso el Sindicato? Porque siempre ha sido la cara disimulada de la petrolera para desviar los recursos y porque el Sindicato los iba a recuperar con creces, doble o triple, puesto que los gobernantes siempre lo han visto como aliado en sus malos manejos y por lo cual le han concedido todo lo que pide. Por eso el líder permanece intocable.

¿Se recuerda el escandalito aquel del director Raúl Muñoz Leos, de la era foxista, que cargó a Pemex la cirugía estética de su mujer? Pues eso es poco o nada. Ahora se ventila el caso Lozoya-Odebrecht, pero es uno de tantos abusos contra la petrolera que supuestamente es de todos los mexicanos. El anecdotario sobre los excesos en Pemex, rebasa este espacio y la intención de estas líneas.

        Todavía los directivos, los empleados y los obreros activos y jubilados, siguen gozando de altos sueldos y prestaciones –en los niveles intermedios y los mayores, a veces muy altos— mientras que otros administran sus jugosas pensiones; esas que nunca tendrán millones de profesionistas de la iniciativa privada y del gobierno en turno, menos ahora en la injusta era de la “austeridad republicana”, pero que contribuyeron con gasolinazos a asegurar el presente y futuro de lujos de aquellos.

El sindicato es propietario de aviones y helicópteros, de lujosos vehículos a disposición del comité directivo; de edificios en todas sus secciones sindicales, de centros deportivos y “culturales”, de clínicas, de cuentas bancarias.

En Ciudad de México, durante muchos años un lujoso edificio al sur de la capital era y es conocido por todos como el Hospital de Pemex. Nunca han faltado ahí medicamentos, equipo médico, laboratorios, ni médicos y enfermeros, como era y es común en los del IMSS y otras chozas destinadas a la asistencia clínica de los desempleados.

Sin embargo, todos los días o semanas, escuchamos o leemos las noticias de las millonarias inversiones que lleva a cabo el gobierno y de las que tiene que realizar en los próximos meses si pretende reanimar a la moribunda petrolera. Esa es la empresa que quiere rescatar el presidente.

El plan de negocios 2019-2024

PARA INYECTAR CONFIANZA en Pemex, AMLO se reunió con 23 de los ejecutivos banqueros más importantes del mundo y se mostró complacido del “respaldo” que le brindaron, apenas el 27 de junio y que celebró en estos términos. “Firmamos un acuerdo de refinanciamiento para renovar líneas de crédito revolventes por ocho mil millones de dólares, con tasas de interés más bajas y mayor tiempo, para fortalecer a Pemex durante todo el sexenio”.

Seguiremos –subrayó AMLO— apoyando a Pemex en los primeros tres años de gobierno, “con presupuesto y reducción de impuestos, para que tenga recursos y pueda invertir”, es lo que dijo en su conferencia mañera del 16 de julio del presente, según lo aprobado un día antes por el Consejo de Administración de la petrolera.

        AMLO precisó que, en los últimos tres años de su gobierno, Pemex, ya con más producción y con los excedentes que se van a obtener va a contribuir al desarrollo nacional. “Tres años para rescatar a Pemex y que aumente la producción y tres años para destinar inversiones al desarrollo nacional; ese es el plan, sembrar el petróleo”.

Con este plan de apoyo, Pemex contempla llegar a una producción de 2.6 millones de barriles al día, al final de la actual administración, desde 1.7 millones que registró al primer trimestre de la actual gestión y desde los 2.5 millones de barriles que logró todavía en el mismo ciclo de 2013.

El director Romero Oropeza precisó que su meta es posible con un nuevo modelo de negocio y gestión “basado en la eficiencia y sin corrupción”, y con una reforma a la ley de ingresos sobre hidrocarburos que le permita a Pemex aligerar su carga fiscal.

El plan de negocios de Pemex contempla entre sus principales datos, una derrama de un billón de pesos (aprox. 45 mil millones de dólares, al tipo de cambio actual de 19.50 pesos por dólar), distribuido entre proveedores y contratistas, y de esa cifra 800 mmdp serán destinados a exploración y producción.

Aunque la petrolera contempla la participación de empresas privadas en ciertas áreas, mantiene el control de la asignación de los mismos y se mantiene como operadora, también se reserva el total de los yacimientos que se descubran y la producción que generen en su explotación.

De la cifra comprometida por el gobierno, 200 mil millones irán a refinación y logística, mantenimiento y reconfiguración, y para la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco.

Con la reforma legal que contempla el Plan de Negocios, dijo Octavio Romero, Pemex quedaría exenta este año de contribuir con 30 mil mdp, y de 128 mil mdp de pesos para los próximos dos años. También recibirá como aportaciones del gobierno federal 142 mil mdp entre 2020 y 2022.

Cabe mencionar que Pemex paga a las arcas nacionales en la actualidad una tasa de derechos por utilidad compartida de 65 por ciento y en el plan se pretende reducirla a 58 por ciento en 2020 y a 54 por ciento en 2021.

En un reporte de Hacienda se especifica que los ingresos petroleros se ubicaron en 342.6 mil millones de pesos en 2018, cifra menor en 17.4 por ciento real a la del año anterior, esto como consecuencia de la disminución en volumen de las ventas internas, en el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo y en la producción del crudo.

Antesde irse, el ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, prometió como vocero de AMLO que con ciertas acciones Pemex pretendía “incrementar su monto para inversión a 288,000 mdp, lo que representa 36 por ciento, luego de 10 años de constantes reducciones en el rubro”. Urzúa mencionó que en el sexenio de Peña Nieto se contrataba para Pemex 140,700 mdp cada año en deuda y la mayoría de esos recursos se perdieron en ineficiencia y corrupción.

En los planes de la Dirección –hasta ahora— no se contempla contratar más deudas sino refinanciar las existentes.

A preparar un Plan B

AMLO YA PUEDE IR preparando un Plan B, el que presentó recientemente no convenció del todo a los inversionistas, y luego del anuncio el peso retrocedió ante el dólar. El Citigroup fue de los primeros en manifestarse y encontró espacio en muchos medios. Bajo su óptica, el gobierno se quedó corto y su plan de rescate no resuelve los problemas estructurales de la petrolera. Se requieren para los próximos tres años el doble de millones anunciado por AMLO. “En nuestra opinión, la probabilidad de una baja a bonos basura en la calificación de Moodys, ha aumentado”.

La firma advierte que el gobierno tendrá problemas para fondear a la petrolera, puesto que apoyarla en un escenario de bajas en los precios y con una desaceleración de la economía, sumará presiones a las finanzas nacionales.

Desde enero la agencia Fitch redujo la calificación crediticia de Pemex y mantuvo su perspectiva en negativa.

Al mandatario no le asustan los augurios de las calificadoras; les recordó que guardaron silencio ante la gran corrupción de los otros gobiernos y que esta es “una nueva economía”.

Pero los privilegios siguen

EN EL NUEVO PLAN de negocios de Pemex 2019-2024, AMLO se compromete a sanearla. “Vamos a limpiar a Pemex que era una de las empresas más corruptas del mundo, al grado que uno de sus directores está prófugo”, dijo sin aludir al sindicato, como si no se supiera que muchos de sus integrantes han participado en el huachicoleo y en otros fraudes contra la petrolera nacional.

        Pero se puede afirmar que la limpieza será a medias, según lo expresado por el presidente, pues los integrantes del corrupto sindicato pueden estar tranquilos. AMLO fue contundente en tal sentido: “A los sindicalizados se les va a mejorar su situación en sueldos y prestaciones. Todo el ajuste se está haciendo arriba y en lo que eran privilegios”.

        El director de Pemex lo secundó: “Los ingresos de todos los trabajadores sindicalizados no se tocan, incluso siempre van ligeramente por arriba de la inflación”, dijo al presentar el plan de negocios de la petrolera nacional, 2019-2024. “En los niveles más altos, hubo reducción de sueldos y prestaciones, y eso ha contribuido a los ahorros de Pemex por miles de millones de pesos”.

El baile de los millones

POR TRATARSE DE UNA EMPRESA que afecta a muchas fortunas e intereses, la petrolera siempre está en las noticias, y con números de muchos dígitos. A tal punto que llega a generarse una fuerte confusión en las cifras que manejan los funcionarios.

“El gobierno de México anunció apoyos por 107,000 millones de pesos (mdp) para Pemex –casi 5,300 mdd—, a fin de que sanee sus finanzas y aumente sus recursos para inversión”, publicó la revista Forbes el 15 de febrero de 219, reproduciendo lo dicho por AMLO horas antes en su conferencia mañanera.

        No es fácil seguirle el ritmo a ese baile de cifras y comprobar que, en efecto, tales inversiones se realicen. Está en los hábitos de los funcionarios meter reversa y manejarse de acuerdo a los escenarios y AMLO no es la excepción.

La prueba de lo afirmado es que en el presupuesto anual se comprometen cifras para todos los sectores y a las pocas semanas comienzan los recortes, a veces temibles y de efectos letales, como está ocurriendo en esta administración.

Es lo que pasa en Pemex. En estas líneas solo citamos los números como referencia, pero juzgamos por los hechos, y estos indican que los abusos han rebasado todos los límites.

Asombra que, con un apoyo del 80 por ciento en su mejor momento, y con un congreso donde su partido tiene mayoría, el presidente no se haya atrevido a tocar ni con el pétalo de una rosa al sinvergüenza líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, escudado siempre en sus puestos de “legislador”.

No se debe descartar una acción de la justicia contra ese sujeto venal, pero dependerá de la presión pública y tomando en cuenta que AMLO dijo claramente que su gestión se enfocaría hacia el futuro, que no perseguiría a los corruptos. Así que deberá haber una exigencia muy clara de los ciudadanos hacia él o todo seguirá igual.

Los saqueos millonarios cometidos por directivos y “trabajadores” de Pemex continuarán; también seguirán las presiones de los inversionistas internacionales a través de bonos y contratos para que el Estado reanime a la paciente y que todos puedan seguir gozando de su paraíso financiero con cargo a los contribuyentes; en el caso de los inversionistas y los bancos por los altos premios que les entrega la petrolera.

El futuro incierto

LÓPEZ OBRADOR HA REITERADO que Pemex tiene todo el respaldo de su régimen, a diferencia de los gobiernos neoliberales que “intentaron desmantelarla con la reforma energética y la trataron con saña”.

La tarea de AMLO y su mano derecha en la petrolera, es enorme para tratar de limpiar todo el cochinero, y no es seguro que lo consigan. En estos días y a cuatro meses de la desatada guerra contra el robo de gasolina “huachicoleo” en la que AMLO presume logros, algunos observadores –Carlos Loret de Mola, en El Universal—, insisten que el problema sigue en el mismo nivel de gravedad, pero los del gobierno tienen “otros datos”, aunque no lo desmienten y prefieren el silencio.

AMLO puede salvar a Pemex –debe hacerlo, y esto es un llamado al Congreso—, pero exigiendo que todos pongan su parte, comenzando por el millonario sindicato, que éste aporte recursos financieros y reduzca sus prestaciones laborales millonarias; siguiendo con la alta burocracia, a la que ya le rebajaron sueldos y prestaciones con base en la nueva ley; y con la participación de bancos e inversionistas, que estos sean considerados en sus exigencias pensando que pueden alargar la vida de la petrolera, pero sólo si todos participan.

Se dice que cuando el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizó el petróleo, en 1938, mucha gente del pueblo le aportó sus ahorros para indemnizar a las compañías afectadas.

Hoy, lo que es inaceptable es que todo el oneroso y difícil rescate de Pemex sea con cargo a los contribuyentes y en perjuicio de los que menos tienen.

* felicianohg@yahoo.com.mx

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